Más de 500 personas murieron en España como resultado de la ola de calor que azotó el país este julio y provocó una serie de incendios, informó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
"Durante esta ola de calor, según los registros, los datos, han sido más de 500 personas las que han fallecido, como consecuencia de las temperaturas tan altas", dijo Sánchez ante la prensa durante su visita a una zona afectada por los incendios forestales en la provincia de Zaragoza.
En este contexto, instó a los ciudadanos a extremar las preocupaciones ante las temperaturas anormalmente altas.
Aseguró que su Gobierno se enfocará en recuperar las localidades afectadas por los incendios lo antes posible.
"Vamos a poner todos los recursos para que podamos recuperar cuanto antes estos parajes devastados por los incendios", indicó el jefe del Ejecutivo.
Asimismo, agradeció el trabajo de los servidores públicos que luchan contra los incendios.
