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La lactancia materna es uno de los procesos más importantes en el desarrollo de los bebés, pero también es uno de los más infravalorados y de los que más mitos lo rodean.
A nivel mundial, del 1 al 7 de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna, por lo que en Imagen Poblana desmentiremos algunos de los mitos más comunes abordados por un experto.
La doctora Gloria Carballido es pediatra desde hace más de 12 años y aunque muchas técnicas se han ido actualizando, reconoce que la lactancia materna está viviendo una segunda era de esplendor.
En entrevista con este medio, Gloria explicó que existen muchos mitos acerca del proceso lactante de los bebés y las mamás, los cuales muchas veces son mentira.
Por ejemplo, la más común es el tiempo que los bebés deben de tomar leche materna, y es que mientras muchas personas aconsejan que solo se les dé hasta cumplir un año, la realidad es otra.
“La Organización Mundial de la Salud establece que es sano que un bebé pueda lactar hasta los 24 meses, siempre y cuando esté siendo complementado con otros alimentos”, explicó.
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La pediatra detalló que la leche no se “vuelve agua” después de determinado tiempo pues en realidad siempre es agua con gran variedad de nutrientes, los cuales siempre estarán presentes mientras la mamá esté lactando.
“El cuerpo de la mujer sacará la leche con la misma consistencia y el mismo contenido nutrimental al durante todo el tiempo que esté lactando, no es como que el cuerpo diga que el bebé ya tiene más de 6 meses y entonces ya saco pura agua”, detalló.
Recordó que el tiempo siempre lo pondrá la madre pues, si bien muchas mamás dejan de darle pecho a los niños a los seis meses, otras mamás alargan el tiempo y no es malo, siempre y cuando el bebé se alimente con otras cosas.
“Los nutrientes son los mismos, pero el bebé va creciendo y lo que recibía a los seis meses seguramente no será suficiente para un niño de año y medio que ya camina, que ya intenta hablar o que realiza otras actividades”.
Otro mito que también atraviesan las mujeres es la producción de leche, principalmente las mamás primerizas, pues muchas veces genera angustia el no saber si la leche que producen será suficiente.
Entonces es cuando entran las demás personas para sugerir remedios caseros que, supuestamente, ayudan a incrementar la producción de leche materna.
“Son mitos, digo, no le hace daño a la mamá beber una cerveza, pero eso de que la cebada ayuda a generar más leche es falso, los atoles y otros remedios no sirven para ese fin”, abundó.
La pediatra señaló que la única forma de estimular la leche materna es la succión del bebé pues mientras el bebé succione el pecho de su madre entonces seguirá la producción de este alimento.
Explicó que los masajes pueden ayudar a que no se tapen los conductos, pero tampoco serán determinantes para la producción, además, recordó que cada mujer es diferente.
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En este sentido, enfatizó que el uso de fórmulas pediátricas para los bebés no es lo más recomendable, pero se usa cuando por alguna razón la mamá no puede continuar con el proceso de lactancia.
Antes de introducir la leche de fórmula después de los 6 meses, la pediatra considera que siempre es mejor tratar de comenzar con la dieta complementaria de otros alimentos para el bebé.
Además, detalló que si bien la fórmula ha tenido avances tecnológicos, muchos bebés pueden sufrir efectos negativos como el estreñimiento.
En este sentido, Gabriela exhortó a todas las mamás a acercarse a expertos para evitar seguir mitos y tener una asesoría especializada sobre lo que es mejor para el bebé y para la mamá.
