Esta sustancia podría ser la clave para curar la calvicie

Esta sustancia podría ser la clave para curar la calvicie

Foto: Unsplash

Un equipo de científicos de la Universidad de California en Riverside descubrió una sustancia química que es clave para controlar el momento en el que se dividen las células del folículo piloso y cuándo mueren, un avance que podría suponer una cura para la calvicie.

 

“Los folículos pilosos (HF) son mini órganos de la piel que experimentan un crecimiento cíclico. Varias señales regulan conjuntamente las decisiones sobre el destino de las células. Resultados experimentales recientes sugieren que el factor de crecimiento transformante beta (TGF-b) exhibe un papel dual en la regulación del destino de las células HF que puede ser anti o pro-apoptosis”, señalaron los investigadores.

 

El estudio demostró que la sustancia descubierta es capaz de acelerar la cicatrización de heridas debido a que los folículos son una fuente de células madre, que tienen la capacidad de convertirse en otros tipos de células, por lo que su adaptabilidad las hace importantes para la reparación de tejidos u órganos dañados.

 

“En la ciencia ficción, cuando los personajes se curan rápidamente de las heridas, la idea es que las células madre lo permitieron. En la vida real, nuestra nueva investigación nos acerca a la comprensión de su comportamiento, para que podamos controlarlo y promover la cicatrización de heridas”, explicó Qixuan Wang, coautor del artículo.

 

Los expertos estudiaron los folículos pilosos porque son el único órgano humano que se regenera de manera automática y periódica, incluso sin presentar lesiones. Descubrieron que la proteína TGF-beta controla el proceso mediante el cual las células madre se dividen, forman nuevas células y provocan su propia muerte, lo que eventualmente causa la desaparición de todo folículo piloso.

 

 

“TGF-beta tiene dos roles opuestos. Ayuda a activar algunas células del folículo piloso para que produzcan nueva vida y, más tarde, ayuda a orquestar la apoptosis, el proceso de muerte celular”, explicó Wang.

 

La cantidad de TGF-beta es la que marca la diferencia en el resultado, pues Si la célula produce una determinada cantidad, activa la división celular, mientras que un exceso de esta sustancia provoca apoptosis, esto es, la muerte celular.

 

“Incluso cuando un folículo piloso se mata a sí mismo, nunca mata su reservorio de células madre. Cuando las células madre sobrevivientes reciben la señal para regenerarse, se dividen, crean nuevas células y se convierten en un nuevo folículo”, explicó Wang.

 

Si los investigadores pueden determinar con mayor precisión la forma en que TGF-beta activa la división celular y cómo la sustancia química se comunica con otros genes importantes, podría ser posible activar las células madre del folículo y estimular el crecimiento del cabello, curando así la calvicie, una condición que aqueja a millones de personas en el mundo.

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