Compras de pánico y caos en China tras anuncio de nuevo confinamiento

Las autoridades de China han ordenado el confinamiento de la ciudad de Chengdú luego de que se detectaran 157 casos de COVID-19. Esta región es una de las más pobladas y dinámicas del país, pues tiene cerca de 21 millones de habitantes. La decisión ha hecho que los pobladores entren en pánico, abarrotando las tiendas para adquirir alimentos y diversos productos.

El confinamiento ha sido ordenado durante los próximos cuatro días, pero la gente no se ha confiado y en las últimas horas han protagonizado imágenes insólitas en diferentes establecimientos.

A través de redes sociales se han difundido fotografías en donde se ve a personas llevando en sus carritos de compra cerdos enteros, a mujeres subiéndose encima de los puestos de fruta para tomar alimentos, coches llenos de carne y otros productos, incluso, alguno que ya no tenía espacio en su vehículo, decidió amarrar algunos pollos en el exterior de las puertas.

El confinamiento empezó este jueves y durante los próximos días solo se permitirá que de cada hogar salga una persona para comprar los artículos necesarios. Por otro lado, las autoridades están llevando a cabo pruebas masivas para identificar nuevos casos, por lo que los vecinos temen que la cuarentena se prolongue en caso de que se detecten más contagios durante el fin de semana.

Las autoridades confirmaron que solo los trabajadores que lleven a cabo actividades imprescindibles podrán acudir a sus trabajos, los demás deberán hacer sus funciones desde casa y no deberán salir de la ciudad a menos que tengan una justificación adecuada.

El caso de Chengdú es el más restrictivo, pero hay otras regiones chinas que han implementado diversas medidas para detener la propagación del virus, por ejemplo, Shenzhen, la tercera ciudad más importante desde el punto de vista económico, ha limitado la movilidad y los actos en interiores.