
Miles de personas se han reunido a lo largo del río Thames para poder ver el féretro de Isabel II, ubicado en el Parlamento británico. Debido a esto, se ha podido observar una enorme fila que alcanzó los 5 kilómetros de longitud.
La gente no ha dejado de llegar desde diversos puntos de Reino Unido para observar y despedir a quien fuera su reina durante décadas. Para poder acceder al Westminster Hall, los visitantes deben pasar por controles de seguridad similares a los de un aeropuerto.
Una vez en la capilla, los ciudadanos pueden rodear el ataúd, que está rodeado por guardias, para hacer una reverencia, guardar un momento de reflexión y después salir del lugar. En el día previo a la apertura de la capilla ardiente, algunas personas decidieron pasar la noche en la calle para ser de los primeros en la fila, aunque el tiempo de espera actual para entrar a la sede es de unas cuatro o cinco horas.
Así lucen las calles en #Londres con las largas filas para despedir a la reina Isabel II en la capilla ardiente de Westminster. #15Sep
— VPItv (@VPITV) September 15, 2022
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Las autoridades londinenses se prepararon para recibir una fila de hasta 16 kilómetros, pero de momento su longitud ha sido más reducida, aunque se espera que esta situación cambie durante el fin de semana y hasta que el lugar se cierre al público, antes de que los restos de Isabel II sean trasladados a la cercana abadía de Westminster para su funeral de Estado.
En el recorrido establecido para la fila, la Cruz Roja ha instalado lavabos portátiles, además, 600 profesionales sanitarios y cerca de 180 miembros de la organización sin ánimo de lucro Samaritans están disponibles para ayudar al público.
Por otro lado, los príncipes de Gales, William y Catherine, visitaron hoy los tributos florales que muchos ciudadanos han dejado en honor a Isabel II en la que era su residencia en Sandringham, en el condado inglés de Norfolk.