
Al menos seis instituciones fueron saqueadas el viernes en Gonaïves, al noroeste de la capital de Haití, en la quinta jornada consecutiva de protestas contra el aumento de los precios de los combustibles que mantienen bloqueadas las principales ciudades del país.
Los manifestantes atacaron seis instituciones de la ciudad, entre ellas el presbiterio de la ciudad y la oficina de UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos). La situación es actualmente explosiva en la ciudad de la independencia, informó la plataforma digital Gazette Haïti.
Manifestantes furiosos también asaltaron los locales del Programa Mundial de Alimentos, la Sagrada Familia perteneciente a la Iglesia Católica, el presbiterio, la cervecería La Couronne y la sede del antiguo director departamental de Obras Públicas.
En la capital un grupo agredió una de las sucursales de Sogebank, y en Petit Goave (oeste) atacaron la sede de Electricidad de Haití, el Banco Nacional de Crédito y un Tribunal de Paz.
Las protestas se tornaron violentas esta semana tras el anuncio del Gobierno de aumentar los precios de los combustibles, con lo cual se duplicó el costo de la gasolina y se incrementó en un 89 por ciento el diésel.
Desde el lunes, Puerto Príncipe y otras ciudades se encuentran bloqueadas por manifestantes que cortan el paso incluso de peatones y motos y comienzan a escasear productos esenciales como el agua.
Los ciudadanos ya estaban en las calles desde finales de agosto contra el alto costo de la vida, la marcada inseguridad y el desabastecimiento de los combustibles, pero la confirmación del incremento atizó las protestas.