
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas llamó a las autoridades de Irán a investigar de manera imparcial la muerte de Mahsa Amini, fallecida bajo custodia policial, declaró la alta comisionada adjunta Nada al Nashif.
"La muerte trágica de Mahsa Amini y las denuncias de tortura y maltrato deben ser investigadas con rapidez, imparcialidad y de manera eficaz por un organismo independiente y competente que, en particular, garantizaría el acceso a la justicia y la verdad a la familia" de la difunta, dijo Al Nashif en un comunicado.
Agregó que miles de personas salieron a las calles en varias ciudades iraníes en protesta tras la muerte de la joven.
"Se informa que en respuesta, las fuerzas de seguridad utilizaron munición real, lanzagranadas y gas lacrimógeno", afirmó la alta comisionada adjunta.
La joven iraní, de 22 años, falleció bajo custodia policial el 16 de septiembre, tras ser trasladada tres días antes a una comisaría de Teherán por llevar mal el velo.
Los recelos de que la muerte repentina de Amini fuera resultado de abusos dieron origen a violentas protestas, con al menos cuatro muertos y 75 heridos hasta la fecha. Las autoridades iraníes urgieron a realizar una investigación a fondo de lo ocurrido.