
Moscú rechaza las acusaciones de varios países occidentales de su presunta implicación en las explosiones en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"Según las declaraciones que oímos de Alemania, Francia, Dinamarca, parece que esta investigación a priori se ajusta a un intento de atribuirle la responsabilidad a Rusia, pero es absurdo", dijo el vocero.
Especificó que los datos que tiene la Inteligencia de Rusia "demuestran lo contrario, además, hay que usar la lógica simple para comprender que este sabotaje ocasiona un gran daño a los intereses rusos".
Al comentar las primeras conclusiones de la investigación europea, subrayó que no está sorprendido ya que "nuestros servicios especiales dijeron inmediatamente que es un sabotaje, que tal destrucción de las tuberías pudo suceder solo en el caso de explosiones muy fuertes".
El pasado 26 de septiembre, Nord Stream 2 AG, operadora del gasoducto homónimo ruso, anunció una fuga de gas por causas desconocidas en una de las dos tuberías de la infraestructura cerca de la isla danesa de Bornholm.
Más tarde trascendió que las dos líneas del gasoducto paralelo Nord Stream 1 también habían sido dañadas. Alemania, Dinamarca y Suecia no descartaron un acto de sabotaje.