Al menos ocho personas murieron y otras 15 sufrieron heridas al detonar este miércoles dos paquetes bomba en la cárcel birmana de Insein, en la antigua capital del país Rangún, informó el portal Myanmar Now, citando a fuentes familiarizadas con el asunto.
"Al menos ocho personas murieron y 15 resultaron heridas después de que la tristemente famosa prisión de Insein en Rangún sufriera dos explosiones y un tiroteo este miércoles por la mañana", publicó el medio.
Las explosiones se produjeron alrededor de las 9.40 (GMT+6.30), cuando dos paquetes bomba detonaron cerca de la entrada principal de la prisión: uno en el edificio donde el personal recibe paquetes para los presos y otro, afuera.
Según un testigo, tres de los muertos eran empleados de la prisión y cinco eran civiles, que estaban entregando paquetes a los reclusos.
Tras las explosiones, agregó, se produjeron disparos desde la torre de vigilancia, presumiblemente por los guardias penitenciarios.
Una de las víctimas fue la madre del activista opositor Lin Htet Naing, conocido como James y arrestado en junio pasado.
Hasta ahora, ningún grupo ha reivindicado la responsabilidad de lo ocurrido.
