.gif)
Luego de un turbulento proceso de compra y venta, finalmente Elon Musk es dueño de la red social Twitter y el proceso no deja de ser polémico debido a que, ahora, el magnate ha eliminado todos los censores que se encargaban de la moderación de algunos contenidos, argumentando un supuesto golpe de timón a favor de la libertad de expresión.
La llegada de Elon Musk a Twitter ha sacudido no solamente los mercados sino también a la opinión pública, pues sus primeras acciones como dueño de esta plataforma fueron regresarle las cuentas a personajes que habían sido censurados por sus posiciones extremistas.
Los ejemplos más claros son los del expresidente Donald Trump, así como del músico Kanye West, quienes fueron censurados de Twitter, uno por incitar al odio y a la violencia tras perder las elecciones de los Estados Unidos, y el otro por comentarios antisemitas.
Luego de que las cuentas de Trump y West fueron reactivadas, Elon Musk continuó con su supuesta afrenta por la libertad de expresión y despidió a los principales ejecutivos de Twitter encargados de la moderación de contenidos.
Para algunas personas, las decisiones de Elon Musk son positivas al ofrecer un espacio plural en el cual se aceptarán todas las posiciones políticas y culturales; sin embargo, otro sector de la sociedad critica fuertemente esto, pues consideran que actúa desde sus preferencias políticas y culturales.
Los detractores del nuevo esquema de moderación de contenido aseguran que el despido de los principales censores de Twitter provocará que la red social se vuelva un ring sin réferi, donde se tolerarán ataques contra las minorías y cualquier tipo de mensajes, sin importar que atenten contra algún sector de la sociedad.
No obstante, a pesar de la moderación de contenidos que había en Twitter, la plataforma se ha caracterizado desde hace varios años por permitir el ataque y el acoso sistemático sobre algunas personas, principalmente por cuentas anónimas o granjas de bots.
Son precisamente los bots quienes se encargan de impulsar campañas a través de algoritmos que logran posicionar algún tema en tendencia, además de qué suelen ser usados en ataques sistemáticos contra algún personaje político o cultural, con la finalidad de imponer su perspectiva en la opinión pública.
Aunque constantemente se daban a conocer casos de cuentas bloqueadas o eliminadas por no poder acreditar su identidad, lo cierto es que aún antes de la llegada de Elon Musk, era posible ver fuentes de este tipo que se encargan de acosar denigrar e insultar a personas que expresan culturales o políticas diferentes.
Hasta el momento, los expertos no tienen un panorama claro qué es lo que pasará a largo plazo y las repercusiones que tendrán las acciones tomadas por Elon Musk, así que no queda más que esperar a ver si impacta favorable o negativamente estas medidas.
