
Elon Musk, que acaba de convertirse en el propietario de Twitter, ya empezó a aplicar una dura política a los empleados de la red social. Estableció el 17 de noviembre como fecha límite para que los empleados decidieran si se iban o se quedaban en la empresa, pero ahora parece que se ve obligado a negociar con personas clave para que no se dimitan.
El magnate Musk asegura que su objetivo es "construir un Twitter 2.0 innovador", así que, según él, todos los empleados deben estar sumamente motivados. Sin embargo, la plantilla no se ve satisfecha con las decisiones del nuevo dueño de la compañía. De ahí que desde la tarde del jueves 17 de noviembre Twitter se haya hundido en desorden.
Mientras tanto, Musk y sus asesores se reunieron con los empleados a los que consideraban "claves" para la compañía, afirmó el New York Times, citando personas que están al tanto de la situación actual en Twitter. También, se señala en el artículo que el propietario parece haber revisado su decisión de prohibir a trabajar en remoto, alegando que Musk envió mensajes sobre la política de la empresa sobre este asunto.
El empresario también propuso las condiciones para los que desean abandonar Twitter. En particular, los que se van recibirán los tres meses de indemnización por despido. Además, Los trabajadores tuvieron 36 horas para tomar la decisión. Musk consideraba esta medida como una herramienta para recortar los costes y renovar la plantilla, eliminando trabajadores descontentos. De este modo, según él, Twitter puede ser más competitivo.
Sin embargo, según el periódico, la gente empezó a retirarse masivamente. Justo el 17 de noviembre, es decir, el plazo establecido por Musk, cientos de empleados de Twitter tomaron la decisión de irse. Más tarde, la compañía anunció por correo electrónico que cerraría "edificios de oficinas" y deshabilitaría el acceso de los empleados a sus tarjetas de identificación hasta el lunes 21 de noviembre.
En consecuencia, la despedida de tantos empleados al instante pone en riesgo el funcionamiento de Twitter. Aunque Musk ya contrató a nuevos ingenieros y otros especialistas —entre ellos trabajadores de su fabricante de automóviles eléctricos Tesla—, pero muchos de ellos nunca habían tenido la experiencia con las redes sociales.
Reacción de usuarios en Twitter
Asimismo, el hashtag #RIPTwitter se ha hecho viral en la red, ya que los usuarios comenzaron a burlarse con las noticias de la compañía. Más de eso, ellos trataban de imaginar qué pasaría si Twitter desapareciera. Algunos publicaron imágenes con epitafios en los que se insinuaba que Musk había matado a la red social, mientras otros afirmaron que abogan por migrar a otros servicios.
Por coincidencia, en el nuevo equipo de empleados de Musk no hay especialistas que se encargaran de comunicación, por lo tanto, no apareció ningún comentario oficial de la compañía. Sin embargo, el propio magnate publicó un par de tuits sobre el tema.
En una publicación él colocó una imagen de funerales con el logotipo de Twitter en la tumba, mientras una persona con un gesto de broma estaba posando ante una lápida. En el otro tuit se muestra una cara sonriente de una bandera pirata sin comentarios.
La compañía de Twitter sufre turbulencias desde que Musk anunciara que compraría la empresa por 44.000 millones de dólares en abril. Después de meses de negociaciones el magnate completó la adquisición de la compañía en octubre. Tras la compra, el multimillonario despidió a la mitad de los 7.500 empleados a tiempo completo de la empresa al afirmar a los trabajadores que tenían que ser "extremadamente duros" si la empresa quería tener éxito.