
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, salió de su residencia oficial, el Palacio de la Alvorada de Brasilia, por primera vez este miércoles, después de 19 días recluido tras perder las elecciones presidenciales ante Luiz Inácio Lula da Silva.
Imágenes captadas por la televisión Globo muestran la comitiva presidencial dejando el Palacio de la Alvorada y dirigiéndose al Palacio del Planalto, la sede del Gobierno, donde el presidente tiene su despacho y suele llevar a cabo su agenda oficial.
La última vez que Bolsonaro estuvo en su lugar de trabajo fue el 3 de noviembre, cuando mantuvo un breve encuentro, a puerta cerrada, con el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin.
La última agenda oficial de Bolsonaro en el Palacio del Planalto fue el 31 de octubre, un día después de la derrota electoral, cuando se reunió con el ministro de Economía, Paulo Guedes.
El 1 de noviembre Bolsonaro hizo un breve pronunciamiento diciendo que cumpliría con la Constitución, aunque no reconoció abiertamente la victoria de Lula.
Desde entonces, hay muy poca información sobre a qué ha dedicado su tiempo Bolsonaro, que hasta el 1 de enero de 2023 sigue ejerciendo como presidente.
Su entorno apunta que se encuentra en muy bajo estado de ánimo y que los primeros días ni siquiera quería recibir a sus aliados más cercanos.
También puede haber influido en su reclusión una herida en la pierna; una erisipela, una infección cutánea causada por una bacteria que puede ir acompañada de fiebre y malestar, aunque el Gobierno no dio detalles sobre su estado de salud.