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El Gobierno boliviano no descarta bombardear a las nubes para provocar lluvias en caso de una sequía prolongada, principalmente en el Altiplano boliviano, según informó este lunes el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
"La Fuerza Aérea ya ha puesto (una aeronave) en condiciones, el Hércules ya estaría en condiciones de operar, ya se tienen las granadas, las bombas, pero las condiciones en este momento no requieren que se utilicen esta técnica, no estaríamos en la necesidad de utilizarla todavía", indicó la autoridad, en entrevista con la radio La Razón.
La región Altiplánica, que comprende los departamentos de La Paz, Oruro y Potosí, actualmente enfrenta una sequía que puede durar hasta marzo.
Las autoridades bolivianas aplicaron por primera vez esta técnica del bombardeo de nubes en 2017, cuando se registró una sequía prolongada desde noviembre de 2016.
Este método solo puede ser útil en regiones cercanas a la cordillera de los Andes por las condiciones climáticas y no tendría ninguna efectividad en zonas áridas como el Chaco.
En aquella oportunidad se bombardearon 202 formaciones nubosas en 27 vuelos y con 4,600 cartuchos con equipos de la Fuerza Aérea Boliviana, según reportes de prensa de 2017.
La autoridad amplió que la operación requiere de asesoramiento especializado desde el punto de vista científico.
