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Los datos del crecimiento económico del año pasado muestran que Reino Unido tuvo un incremento del 0%, Estados Unidos del 2% y México 3%, ¿Por qué nuestro país está mostrando mejor desempeño?
Durante 2022, México recuperó el nivel del Producto Interno Bruto (PIB) previo a la pandemia y en volumen nuestro país superó a España, por lo que pasamos de ser la economía 15 a la 14 a nivel mundial. Para este año, las proyecciones tanto del Fondo Monetario Internacional como del Banco Mundial son coincidentes en que México crecerá más que Europa y Estados Unidos que entrarán en recesión. En otras palabras, la crisis no afectará de la misma magnitud a México.
Aunque le duela a la oposición reconocerlo, la política económica actual es responsable de este buen desempeño. A 4 años de gobierno podemos analizar con mayor claridad la postura económica del gobierno y podemos afirmar con certeza que se acabó el neoliberalismo y se han adoptado posturas del tipo neokeynesianas, es decir, donde el estado juega un papel en el estímulo de la demanda agregada para que el PIB crezca.
En palabras más sencillas, la escuela keynesiana de economía dice que para incrementar el PIB las familias deben aumentar su consumo. Las familias aumentan su consumo cuando aumentan su ingreso, por lo tanto, el gobierno debe procurar acciones para incrementar el ingreso de las familias, es un efecto multiplicador para la economía. Desde el inicio del sexenio, el presidente Andrés Manuel ha promovido el incremento salarial para recuperar el poder adquisitivo perdido durante el neoliberalismo. Los aumentos ya acumulan 254% para la frontera norte y 134% para el resto del país.
Por otro lado, la política de subsidios a los energéticos que ha detenido el incremento real del precio de la gasolina, el gas y la electricidad, es otra manera de aumentar el ingreso disponible de las familias y tuvo efectos favorables en la contención de la inflación. En la primera quincena del año la carestía alcanzó el 7.9%, mientras que en Reino Unido superó el 10%.
Un elemento adicional son las transferencias que se realizan por apoyos directos en los programas de las becas Benito Juárez, jóvenes construyendo el futuro, jóvenes escribiendo el futuro y las pensiones del bienestar que han permitido que las familias con hijos estudiando, jóvenes que no tenían acceso a la educación ni al empleo y personas de la tercera edad reciban un ingreso básico. En este año el padrón alcanza los 25 millones de beneficiarios.
En la gráfica siguiente se muestran las tasas de crecimiento de consumo de las familias en México y en Estados Unidos. El año pasado el consumo en México creció poco más del 7% y en Estados Unidos 3.2%, casi la mitad. Esto ocasionó una perdida del dinamismo del mercado interno de nuestro vecino del norte que explica en gran parte el diferencial del crecimiento económico entre los dos países.
Elaboración propia con datos de INEGI (México) y BEA (Estados Unidos)
La gráfica anterior también muestra que el declive del consumo en México inicia en 2017, dos años antes del actual sexenio, por lo que la pandemia solo acentuó la tendencia. Este año será decisivo para consolidar el aumento del consumo que hasta ahora ha sido superior a todo el periodo neoliberal y podría incidir en que nuestro país mejore sus posiciones económicas en el mundo.
Por lo pronto, muchas escuelas de economía están poniendo sus ojos en el caso mexicano y en las políticas del presidente para ser analizadas. Ya las consideran una aplicación posneoliberal y marcan un hito en el desarrollo económico mundial. Países como España, Brasil, Colombia y Argentina han copiado algunas prácticas recientes como el Plan para detener la carestía, la reducción de salarios a funcionarios de primer nivel y las transferencias a sectores vulnerables de la población.
Ayer el dólar rondaba los 18.50 pesos, la misma paridad que tenía en 2016. Los maromeros de la oposición (que ni economistas son) han señalado que no es ni reflejo de una economía estable ni resultado de López Obrador. O sea que, si el dólar se hubiera disparado a 35 pesos, como ellos predecían, hubiera sido responsabilidad de AMLO, pero si nuestra moneda se revalúa no tiene que ver nada el gobierno, ¡qué lógica tan rara!
Para ellos podríamos responderles una cosa muy sencilla dentro de la propia escuela neoclásica: la paridad del dólar actual refleja que el peso mexicano ha ganado mayor poder de compra; que el peso se haya revaluado frente al dólar (además de todas las variables que pudieran influir) significa que en el mercado se están demandando más pesos que dólares, en otras palabras, los mercados internacionales están prefirieron nuestra moneda, ¿por qué esto no pasó en los 40 años del neoliberalismo?
*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores
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