
Habitantes de la localidad de East Palestine, en Ohio, EU, han reportado extraños problemas de salud luego del descarrilamiento de un tren que liberó sustancias químicas peligrosas.
Un trabajador llamado Wade Lovett, habló con el medio New York Post y aseguró que su voz suena como si hubiese inhalado helio. "Mi voz suena como la de Mickey Mouse", dijo. "Es difícil respirar, especialmente en la noche. Mi pecho me duele tanto por las noches que siento como si me estuviera ahogando", agregó.
El hombre aseguró que ha perdido su trabajo debido a que su médico no le ha permitido ir a trabajar, pues tiene sustancias químicas en su cuerpo, pero no se cuenta con el personal adecuado para llevar a cabo las pruebas toxicológicas necesarias para determinar cuáles son los químicos que están afectando su salud.
En este sentido, otros habitantes han manifestado que presentaron erupciones en la piel y dolor de garganta tras regresar a sus hogares el pasado 8 de febrero, cuando terminó la evacuación. "Mi prometido estaba tan enfermo que casi lo tuve que llevar al hospital", dijo Jami Cozza, una mujer de 46 años.
Por otro lado, la Universidad de Texas A&M publicó un análisis independiente de los datos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), que reveló que los niveles de concentración de 9 contaminantes de los 50 reportados son más altos “de lo normal”.
Según los expertos, en caso de que esta situación se mantenga, podrían aparecer problemas de salud a largo plazo en la zona afectada y sus alrededores.
Mientras tanto, los habitantes han mostrado su enfado con las autoridades debido a la falta de información real sobre los niveles de contaminación, así como la escasa ayuda de las autoridades locales y la administración de Joe Biden.
Hace unos días, el presidente estadounidense aseguró que no tiene intención de visitar la zona afectada, lo que provocó una ola de críticas por parte de los residentes y el alcalde de East Palestine, Trent Conaway, quien señaló a Biden por viajar a Ucrania y entregar dinero a Kiev, en lugar de atender los desastres de su país.