A propósito de Vladlen Tatarsky: ¿qué implica ser un bloguero?

A propósito de Vladlen Tatarsky: ¿qué implica ser un bloguero?

Foto: Pixabay

Desde la explosión del conflicto armado entre Rusia y Ucrania se han dado sucesos que conmocionaron por su violencia, principalmente contra ciudades y población ucraniana. En este sentido, el pasado 2 de abril se dio un ataque hacia un bloguero prorruso en la ciudad de San Petersburgo.

 

Se trata de Vladlen Tatarsky, quien era abiertamente promotor de la intervención de Rusia en suelo ucraniano. Vladlen era un seudónimo con el que se le conocía en medios y que usaba para presentarse en diversos espacios, pero en realidad respondía al nombre de Maxim Fomin. Él era un hombre de 40 años que se desempeñaba como corresponsal de guerra.

 

A pesar de que nació en Ucrania, en una de las zonas más disputadas de Donbás, en la ciudad de Maklivka, se unió a las fuerzas separatistas apoyadas por Rusia en 2014. Con el inicio de la guerra en 2022, regresó a dicho lugar para retomar tareas en favor de la independencia de la demarcación.

 

 

Finalmente, el 2 de abril murió víctima de un atentado en una cafetería donde se efectuaba una plática de un grupo a favor de la guerra. Las autoridades rusas informaron la detención de Daria Trepova, una mujer que supuestamente le entregó a Maxim una estatuilla que contenía explosivos que terminaron con su vida. Además, el atentado dejó a otras 30 personas heridas.

 

Antes de su deceso, se le podía ver muy inmerso en sus redes sociales con mensajes ultranacionalistas rusos y en contra del gobierno ucraniano. En Telegram llevaba un canal en el que habían más de 500,000 suscriptores. Entre sus comunicados más criticados, fue el que pronunció como invitado en el Kremlin cuando se firmaba el anexo de regiones de Lugasnk y Donetsk. En este sostuvo que “matarían” y “robarían” todo lo que quisieran para conseguir sus objetivos.

 

Este tipo de creadores de contenido llevan mucho tiempo en auge, pero ¿qué implica ser bloguero? Con la era digital surgieron múltiples formas de empezar a comunicar el acontecer en el mundo, una de estas fue con los blogs. La importancia de esta labor no es menor, ya que es uno de los trabajos que más busca la gente hoy en día. Actualmente 104,600 personas buscan cada año información relacionada a este empleo.

 

Sus inicios se ven incluso desde finales del siglo XX, en la década de los noventa, cuando estuvieron disponibles los primeros sitios en los que se podían llevar bitácoras escritas en línea. En ellas la gente compartía cosas cotidianas como pensamientos, labores del día, opiniones y otros escritos que, en la mayoría de veces, no tenían mayor trascendencia.

 

Fue hasta los años 2000 cuando se le adjudicó el nombre gracias al surgimiento de la plataforma de blogs de Google, a la par de que alcanzaron su máxima popularidad en este tiempo. Los blogueros se dedican a publicar constantemente escritos en varias páginas del ciberespacio, y para esto no necesitan una carrera especial, ya que hay mucha gente que lo lleva a cabo desde un modo aficionado, pero también hay sectores que lo hacen con profesionalidad.

 

Cualquier persona con un sitio web o cualquier otro canal puede ser considerado un bloguero, de ahí que se den tantos desde hace años. No hay restricciones respecto a lo que se puede escribir, ni hay temas específicos que se deban abarcar, pero la característica común es que los escritos se dan desde un punto de vista personal del autor.

 

El bloguero tiene que ser autodidacta, pues la vigencia de su espacio se da por la actualización frente a las nuevas tendencias y la capacidad de sobreponerse a los errores del día a día.

 

Si bien el concepto hace alusión explícitamente a los escritos, evolucionó rápidamente a otras páginas y a nuevas modalidades. Uno de estos formatos fue el videoblog, que en esencia tiene el mismo objetivo, llevar una bitácora en la que el videobloguero mantenga informada a su audiencia sobre los eventos diarios. La mutación da la posibilidad de agregar el video que se combina con más atractivos como música, animaciones o imágenes.

 

Lo acontecido con Vladlen Tatarsky no es un hecho aislado, ya que los blogueros han sido blanco de más de un ataque en los últimos años. Así le pasó a Tumso Abdurakhmanov en 2020, un creador de contenido checheno que vivió escondido en la ciudad de Gavle, en Suecia, debido a sus críticas al líder Ramzan Kadyrov. El 26 de febrero de ese año sufrió un intento de asesinato, presuntamente a manos de un agente ruso.

 

 

A finales de 2022 la familia de Tumso informó que se desconocía el paradero del bloguero, señalando que había sido asesinado en Estocolmo. En febrero de este año volvió a aparecer ante el público en su canal de YouTube.

 

En China se dio un atentado similar contra el bloguero Gan Soujiong. Él perdió la vida después de ser apuñalado en repetidas ocasiones por otro creador de contenido. Lo impactante de su muerte fue que se perpetró mientras desarrollaba una transmisión en vivo para sus seguidores.

 

Su asesinato fue el 16 de diciembre del 2022, mientras estaba en un mercado de Nepal. La temática de su contenido era referente a comida y culturas de otros países en su canal de YouTube titulado “Fatti goes to Africa”.

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