Políticos estadounidenses se pelean... hasta con Disney

Políticos estadounidenses se pelean... hasta con Disney

Foto: Unsplash

La compañía estadounidense de entretenimiento Walt Disney presentó una demanda legal contra el Gobierno de Florida, al que acusa de limitar su libertad de expresión, como parte del último episodio de una larga batalla entre el gobernador republicano Ron DeSantis y la famosa empresa de Mickey Mouse.

 

"Disney lamenta que haya tenido que llegar a esto", señala la querella presentada ante una Corte federal, de acuerdo con reportes de medios locales.

 

En la demanda, Disney acusa a DeSantis de utilizar su poder político contra la compañía en represalia por ejercer su libertad de expresión y tener "un punto de vista político impopular con ciertos funcionarios del Estado".

 

La demanda se presentó minutos después de que una junta de supervisión nombrada por DeSantis acordara anular un acuerdo alcanzado el 8 de febrero pasado, que otorgaba a Disney autonomía y ciertas facultades para tomar decisiones sobre el área en el centro de Florida, donde se encuentran los parques temáticos de la empresa.

 

La batalla de DeSantis contra Disney comenzó desde marzo de 2022, cuando el congreso de Florida, de mayoría republicana, aprobó la ley conocida como "No digas gay".

 

 

Entre otras cosas, esta legislación prohíbe la enseñanza de temas de identidad de género hasta el tercer grado de la educación primaria y ordena una enseñanza de acuerdo con la edad en el resto de los grados de educación primaria.

 

Después de la aprobación de la ley, ejecutivos de Disney hicieron cuestionamientos y afirmaron que la corporación ayudaría para que esa normativa fuera invalidada en las cortes. Disney también dejó de dar aportaciones monetarias a las campañas políticas de los republicanos en el estado de Florida.

 

En respuesta, DeSantis propuso abril del año pasado modificar una ley de 1967, que otorgaba a Disney el control de una zona conocida como el distrito Reedy Creek, de alrededor de 10.177 hectáreas en los condados de Orange y Osceola, bajo una figura de Distrito Fiscal Especial.

 

Gracias a esa legislación, Disney ha gozado de autonomía en esta zona del centro de Florida, donde tiene cuatro parques temáticos, dos acuáticos, además de que hay dos centros urbanos —Bay Lake y Lake Buena Vista— y más de 200 kilómetros de carreteras.

 

El Congreso de Florida limitó este estatus especial para Disney, pero la compañía había logrado negociar para mantener el control del distrito hasta firmar el acuerdo de febrero de este año con una junta de supervisión que fue disuelta por DeSantis.

 

El gobernador republicano es considerado como uno de los políticos que podría disputar a Donald Trump la candidatura republicana para las elecciones presidenciales del próximo año.

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