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Comprar un automóvil, principalmente cuando es usado, implica muchos aspectos a tomar en cuenta para evitar ser víctima de algún fraude o volverse parte de un delito al adquirir un vehículo que cuente con reporte de robo.
Estadísticamente, ninguna persona compra un vehículo sabiendo que es robado; sin embargo, la ley establece claramente que la omisión o el desconocimiento no son motivos para exculpar a alguien de un delito.
Esto quiere decir que independientemente de si sabías o no que el automóvil que compraste o que estás conduciendo es robado, la responsabilidad legal recaerá sobre ti y no necesariamente sobre la persona que te lo vendió.
¿Qué pasa si compro o manejo un vehículo robado?
La detentación de vehículo robado es el nombre que recibe el delito que comete cualquier persona que circula a bordo de un automóvil, motocicleta o vehículo de carga que cuente con reporte de robo.
Este delito está previsto en el Código Penal Federal y amerita una pena mínima que va de los tres años hasta los nueve años de prisión, dependiendo de todas las atenuantes presentes en el caso.
La detención la puede hacer cualquier autoridad que, tras una revisión al vehículo, acredite que la unidad cuenta con un reporte de robo, sin importar que este haya sido emitido días antes, horas antes o incluso años atrás.
Una vez detenido, el conductor será puesto a disposición del ministerio público federal para que se resuelva su situación legal durante una audiencia ante un juez de control.
La detentación de vehículo robado no es un delito que amerite la prisión preventiva oficiosa como medida cautelar, pero si el juez considera que es necesario, ordenará que la persona permanezca detenida.
¿Qué pasa con el vehículo robado?
Los vehículos robados que son recuperados son trasladados, en un primer momento, a un depósito vehicular donde el propietario puede hacer la reclamación correspondiente e iniciar un largo trámite para recuperarlo.
Muchas veces las víctimas deciden dejar el vehículo en el depósito vehicular debido a lo largo y costoso del proceso de reclamación.
Cuando el automóvil contaba con algún seguro, la empresa puede hacer el mismo trámite de recuperación si es que vale la pena y es ahí cuando las unidades pueden ser devueltas al mercado a través de una refacturación por una empresa de seguros.
En el mercado, los vehículos que son refacturados por haber sido recuperados de un robo, se comercializan muy por debajo de su valor comercial promedio, ya que muy pocas personas están interesadas en adquirir un vehículo que ha tenido problemas legales.
Es por ello que la mayoría de estos automóviles terminan en los depósitos vehiculares hasta que se convierten en chatarra.
¿Cómo evitar comprar un vehículo robado?
Tomando en cuenta este panorama, se recomienda ser muy meticuloso al momento de comprar un automóvil robado, no importa si se hace una transacción con un particular o incluso con una agencia de vehículos.
El trabajo recaerá en la persona que está interesada en comprar el vehículo, pues es quien deberá de hacer la revisión de todos los puntos de seguridad para evitar comprar una unidad ilegal.
Todos los vehículos tienen un número de identificación vehicular grabado en el chasís y en el motor, que debe coincidir perfectamente con la tarjeta de circulación y la factura de la unidad.
La revisión debe de ser muy cuidadosa, ya que hay que cerciorarse de que la documentación sea legal y que los números de serie no estén alterados por ninguna forma.
Hasta hace unos años bastaba con hacer un chequeo del número de placas a través del registro público vehicular, pero hoy en día no basta con ese tipo de revisión, pues se han documentado casos en que las placas corresponden al modelo y tipo de unidad, pero no con el número del motor.
Hoy en día existen peritos particulares especializados en la revisión de vehículos que ofrecen sus servicios, garantizando que la unidad que vas a comprar cumpla con todos los requisitos legales para evitar caer en algún fraude o comprar un vehículo robado.
La Fiscalía General del Estado también tiene una unidad de revisión vehicular que permite la expedición de un comprobante que acredita que la unidad ha sido evaluada y que no cuenta con ningún reporte de robo o ha estado implicada en algún hecho delictivo.
