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Durante 1980, la película más rentable que filmó el cine alemán fue “Yo, Cristina F. Hijos de la droga” o “Los Niños de la Estación del Zoo”, como se nombró en algunos países de habla hispana, Esta es una historia verídica sobre sobre las consecuencias de la violencia intrafamiliar y las adicciones que gracias a occidente se volvió un referente de la romantización del uso de drogas en menores.
Basada en un libro escrito por los periodistas Kai Hermann y Horst Hieck de la revista Stern en 1978, la historia recogía el testimonio en primera persona de Christiane V. Felscherinow, una niña de clase media que comenzó a fumar cannabis a los 13 años, para más tarde engancharse a la heroína. La historia se volvió tan popular que se grabó una película que contó con la participación de David Bowie y recientemente tuvo una adaptación en formato de serie en la plataforma Amazon aprovechando la popularidad que género “Euphoria”.
Mucho antes de que Zendaya experimentara una sobredosis a cuadro para dar vida a su papel, “Los Chicos de la Estación del Zoo” evidenciaba la crudeza de vivir una adicción siendo menor de edad.
Cristiane nació en un pueblo de Alemania y durante su infancia se trasladó a Berlín donde su familia intentó probar suerte; su padre fracasó en el intento y comenzó a ejercer violencia contra su madre y su hermana, lo que motivó la separación de sus padres y Christiane terminó viviendo con su madre en una de las zonas más abandonadas de Berlín.
Su hermana, por otro lado, prefería vivir con su padre, lo que hundió en una depresión a Cristiane según relata la investigación de Hermann y Hieck. Posteriormente, conoció algunos chicos que frecuentaban una de las estaciones más abandonadas del metro de Alemania, popular por la presencia de adictos a la heroína. En su camino por las drogas, el querer ser aceptada por sus amigos la motivó a probar la heroína y posteriormente a prostituirse para poder comprarla.
La historia fue documentada y el libro se tradujo en 20 idiomas distintos, vendiéndose en varios países alrededor del mundo, su popularidad fue tal que Christiane fue invitada a una gira por Estados Unidos donde conoció a celebridades como Mick Jagger, Andy Warhol y otras figuras de Nueva York. Sin embargo, al final de la gira, Christiane regresó a Berlín donde fue olvidada y recayó en la heroína.
A pesar de que la película despertó las alarmas para el sistema de salud de Alemania, así como el de otros países como Estados Unidos, también avivó la idea de romantizar el consumo de sustancias en menores de edad. La imagen de Cristiane en Nueva York se volvió de culto para todos aquellos que buscaban tener experiencias similares a los artistas de la época.
La historia siguió siendo un éxito en librerías y la película se volvió de culto. La influencia fue tal que en 2020 Amazon produjo una serie basada en la historia que también presentaba menores de edad consumiendo sustancias y experimentando sin un consumo responsable reforzando el mensaje en lo estético y no en las complicaciones que puede generar una adicción.
Esta fórmula fue evidenciada con la popularidad de “Euphoria” que también buscaba mantener una estética psicodélica a pesar de contar las complicaciones que puede tener una persona al tener una sobredosis. Entre la crítica, la serie “La Estación de los Chicos del Zoo” tuvo más detractores que apoyo, pues la serie modificó la historia original para reforzar la idea del consumo.
