Los Derechos de Nacimiento y su vigencia ante nuevas técnicas de crianza

Los Derechos de Nacimiento y su vigencia ante nuevas técnicas de crianza

Foto: Freepik

El derecho a la vida es considerado uno de los derechos universales que tienen todos los seres humanos, pero también existen los llamados Derechos de Nacimiento, que son todos aquellos que debe de tener cualquier recién nacido y su madre al momento del alumbramiento.

 

Aunque estos últimos no son muy conocidos, hay un Día Mundial de los Derechos de Nacimiento que se conmemora el 7 de junio y tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia que tienen estos 10 derechos que todo ser humano debería de tener en el momento de nacer.

 

La conmemoración del Día Mundial de los Derechos de Nacimiento también busca hacer énfasis sobre la importancia que tiene para generar un mejor vínculo entre los recién nacidos y sus madres, así como la responsabilidad de brindar un entorno sanitario.

 

Es por ello que diferentes asociaciones a nivel mundial acordaron la creación de un decálogo de los derechos de nacimiento, de los cuales a continuación hablaremos un poco.

 

Los 10 derechos del nacimiento

 

Como se indicó previamente, no solamente se trata de las personas que nacen sino también del vínculo que tienen con sus madres, de ahí que uno de los derechos sea que los progenitores pueden elegir lo que consideren mejor para sus hijos, siempre con la debida asesoría que permita brindar el mayor bienestar posible al bebé.

 

El segundo derecho es que el bebé debe de recibir un reconocimiento de su capacidad física y emocional, desde su estancia en el útero de su madre hasta el momento del alumbramiento.

 

También se establece que el bebé tiene derecho de estar en contacto directo con su madre durante los primeros nueve meses de vida, pues esto le ayudará a crear un vínculo de seguridad y confianza.

 

En este sentido otro de los derechos es que la madre del bebé debe de tener la facultad de velar por el bienestar de su embarazo durante todo el tiempo de gestación, a través de los controles médicos que permitan llevar unos nueve meses saludables.

 

El decálogo considera que los bebés que nacen en condiciones prematuras tienen derecho a permanecer pegados físicamente a su madre, pues esto facilitará que el menor se desarrolle físicamente y alcance su estado de salud óptimo de forma más rápida.

 

Otro de los puntos es que tanto la madre como el bebé tienen derecho de que se respete su ambiente y reciban acompañamiento para tener un proceso fisiológico natural y con la mejor atención médica posible.

 

El derecho a la intimidad también se encuentra incluido en este decálogo y establece que se le debe de dar prioridad principalmente durante todo el proceso del parto.

 

Entre los derechos del nacimiento se establece que el bebé y la madre tienen derecho de estar juntos después del alumbramiento, con la finalidad de que se fortalezcan los vínculos entre ambos durante las horas y días subsecuentes.

 

La lactancia materna también se incluye en el decálogo y establece que el bebé tiene derecho de disfrutar de la leche materna por lo menos durante el primer año de su vida.

 

Se considera como otro de los derechos que la madre sea la encargada de atender directamente al bebé durante el primer año de vida, actividad que le permitirá disfrutar de la compañía de su hijo durante todo el tiempo que considere necesario.

 

¿Son totalmente útiles?

 

Los puntos incluidos en el decálogo buscan generar conciencia y aclarar mitos y realidades sobre el proceso previo y posterior al parto, así como la relación que debe de existir entre las madres y los recién nacidos.

 

Los especialistas que impulsan el Día Mundial de los Derechos de Nacimiento aseguran que un vínculo fuerte entre una madre y el recién nacido ayudarán a los pequeños a desarrollar una mejor salud emocional, lo que influirá de forma benéfica en los años posteriores.

 

Sin embargo, también debemos de tomar en cuenta que en la actualidad muchas de las formas tradicionales de gestación y cuidado posparto se han ido modificando y adaptando al ritmo de vida de las madres.

 

Con un estilo de vida tan acelerado y la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, es más difícil ver que hoy en día de las madres tengan la oportunidad de pasar tanto tiempo con sus hijos como lo marca el decálogo, pues deben dejarlos encargados con algún familiar o en una guardería para poder cumplir con sus compromisos laborales.

 

A esto se le suman las nuevas tendencias y recomendaciones por parte de los pediatras que influyen temas como la lactancia, el colecho, los cuidados posparto y hasta la atención a bebés prematuros.

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