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Los expertos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) advirtieron de las consecuencias a largo plazo de la destrucción de la presa hidroeléctrica de Kajovka, incluidas las amenazas para la seguridad energética y la producción agrícola.
Según los especialistas, la inundación de tierras y granjas amenaza con "socavar la producción agrícola, y la destrucción de la central hidroeléctrica de Kajovka podría causar cortes de energía masivos en la región".
Además, advirtieron que un descenso del nivel del agua en el embalse que abastece a la central nuclear de Zaporizhzhia podría afectar la seguridad nuclear.
Una parte de la presa hidroeléctrica de Kajovka, en el curso bajo del Dniéper, sufrió graves daños estructurales en la madrugada del 6 de junio, presuntamente por un ataque o acto de sabotaje del que Moscú y Kiev se acusan mutuamente.
La central hidroeléctrica de Kajovka completaba al sur una cascada de seis represas a lo largo del Dniéper. Se encontraba cerca de la ciudad de Nóvaya Kajovka, en un territorio bajo control de las tropas rusas y perteneciente a la provincia de Jersón, que se incorporó a Rusia a finales de septiembre de 2022.
