Películas mexicanas que brillan en el mundo son ignoradas en México, ¿a qué se debe?

Películas mexicanas que brillan en el mundo son ignoradas en México, ¿a qué se debe?

Foto: FreePik

Una vez más, una película mexicana está robándose los reflectores en el mundo, en esta ocasión la producción “Tótem” (2023), dirigida por la cineasta mexicana Lila Avilés. Esta ya figura en las finalistas para ser nominada a los premios “Óscar” que se llevarán a cabo el 10 de marzo del 2024, aunque como muchas otras pasó por las salas de México sin demasiados reflectores.

 

Tótem está entre las 15 finalistas que buscarán la estatuilla dorada en la categoría de “Película Internacional”. La cinta de Avilés compite contra otras de España, Reino Unido, Francia y Japón, y busca sumarse a las nacionales que ya lograron la nominación, como “Roma” (2018), “Amores perros” (2000) o “Macario” (1960).

 

La película se estrenó por primera vez en el Festival Internacional de Cine de Berlín el pasado 20 de febrero y posteriormente tuvo más circulación en otros festivales de todo el mundo. No fue hasta el 30 de noviembre que tuvo su lanzamiento comercial en México, aunque sin la misma proyección de otras producciones.

 

El filme distribuido por “Cine Caníbal” tiene una limitada proyección, pues se exhibe principalmente en complejos con pocas salas, como las Cinetecas de la CDMX y otras de todo el país. También está en las cadenas más comerciales, como Cinépolis y Cinemex, pero en pocas salas por cada estado.

 

 

Esta no sería la primera ocasión en que una cinta que recibe reconocimiento y hasta premios a nivel internacional, pasa sin demasiada atención por el país, a pesar de sobresalir por su calidad.

 

Parte de este problema está en el tiempo de exhibición que se da a las películas nacionales, pues de acuerdo con el artículo 19 de la Ley Federal de Cinematografía, las salas de cine solo están obligadas a reservar el 10 % del tiempo total de exhibición para las películas mexicanas. Esto variará en los casos en los que el país no haya hecho reservas de tiempo para tratados internacionales, como el T-MEC.

 

El T-MEC que fue aprobado en 2018 por México, Estados Unidos y Canadá, entró en vigor a partir del 1 de julio del 2020. Antes de esto, los productores y cineastas pedían al Senado hacer una reforma para que el tiempo reservado a las cintas mexicanas fuera de al menos 30 %, pero dicho cambio no se concretó y la industria nacional quedó rezagada en cuanto a tiempo de exhibición.

 

Estos lineamientos limitan el tiempo que se le da a las películas mexicanas frente a las cintas de producciones extranjeras cada año. Es por esto que también en los últimos años las listas de mayor recaudación nacional están repletas de películas extranjeras, principalmente de las estadounidenses, que en 2022 colocaron diez producciones como las más taquilleras en nuestro país.

 

México cuenta con un total de 7,471 salas de exhibición, de las cuales el mayor operador es Cinépolis, con 4,090 pantallas de proyección con corte al 2022. “Jurassic World 3” fue la película más taquillera el año pasado y recaudó más de 853 millones de pesos gracias a que estuvo en prácticamente todas las salas del país, aunado al hecho de que hay otras al mismo tiempo que reducen aún más el tiempo de las mexicanas.

 

 

La exhibición de las películas extranjeras también genera rezago en las mexicanas, algo que se vio en 2017 cuando se estrenó “Coco” y, en consecuencia, la película “El día de muertos” tuvo que retrasar su lanzamiento por dos años, pues de haber competido contra la de Disney hubiera fracasado en taquilla.

 

Por otra parte, el problema también está en que el poco tiempo que se le da a las películas mexicanas se distribuye inequitativamente. Si bien sólo se tiene el 10 % del tiempo en pantalla, las películas nacionales de más exhibición normalmente son las de más presupuesto y que no están al mismo nivel de calidad.

 

Por ejemplo, el año pasado la producción nacional con mayor recaudación fue “¿Y cómo es él?”, una comedia romántica protagonizada por Omar Chaparro, Mauricio Ochman y Zuria Vega, que juntó un total de 65.2 millones de pesos; no obstante, a diferencia de películas como “Pinocho” de Guillermo del Toro (coproducida con Estados Unidos y Francia) y “Bardo” de Alejandro González Iñárritu, no tuvo el mismo nivel de reconocimiento con la crítica.

 

Estas últimas vivieron una situación similar a la que hoy vive Tótem, ya que Bardo también estuvo en la lista preliminar para la nominación a película extranjera, mientras que Pinocho sí logró la nominación a película animada, e incluso se llevó la estatuilla. Al igual que Tótem, no tuvieron gran impacto entre el público, pero destacaron por su calidad.

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