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El Servicio Nacional de Parques y Vida Silvestre de Nueva Gales del Sur, Australia, anunció que dará inicio un programa para sacrificar miles de caballos salvajes en el Parque Nacional Kosciuszko mediante disparos de francotiradores montados en helicópteros, esto con el fin de proteger el frágil ecosistema de la zona.
Este programa estuvo congelado durante aproximadamente 20 años y tiene como objetivo reducir la población de caballos salvajes en Kosciuszko a 3,000 para el año 2027. Actualmente, se estima que entre 12,797 y 21,760 equinos deambulan sin control por los delicados parajes del parque, ubicado a unos 350 kilómetros al suroeste de Sídney.
Sue Higginson, diputada del partido Verde en el parlamento estatal de Nueva Gales del Sur y portavoz de medioambiente, justificó esta medida como una necesidad para proteger el ecosistema. Sin embargo, el programa generó fuertes críticas y protestas por parte de agrupaciones defensoras de los animales, quienes argumentan que este es un método cruel.
“La matanza de animales no es una decisión fácil y no es una decisión que nadie quiere tomar, pero es absolutamente necesaria en el caso del Parque Nacional de Kosciuszko”, comentó Higginson.
También se dio a conocer que los francotiradores dispararán contra venados, cerdos y otros animales salvajes, según lo planeado, razón por la que los residentes locales expresaron su indignación en redes sociales, calificando la medida como una “verdadera vergüenza”.
“Hoy comienza de nuevo la masacre de los brumbies en la parte sur de las montañas nevadas… Australia es el único país del planeta que permite disparar a los caballos desde helicópteros. No hace falta que les diga cómo me siento…”, comentó Natalie Eggenberg, residente jubilada.
A pesar de las críticas, los defensores del programa aseguran que este sacrificio masivo es una medida eficiente y económica que servirá para mitigar el daño que los caballos salvajes causan en la fauna nativa. Estos equinos compiten por alimentos y propagan semillas invasoras; además de que causan erosión en el suelo, lo que afecta la calidad del agua e impacta en la actividad agrícola.
