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En los remotos confines de Alicudi, una pequeña joya en las Islas Eolias, en Italia, un peculiar problema llamó la atención de sus pocos residentes y de la comunidad en general. En la pequeña isla de apenas 5 kilómetros cuadrados, la población de cabras superó en seis veces el número de habitantes, con un total de 100 residentes.
Lo que comenzó como una curiosa atracción turística se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para la comunidad local. Las cabras, que fueron introducidas inicialmente por un granjero que luego las dejó en libertad, ahora deambulan sin restricciones por las zonas residenciales, causando destrucción en jardines, hogares y campos agrícolas.
The funniest Italian news you’ll read today???? Alicudi, the least inhabited of the seven Aeolian islands off the northern coast of Sicily, is facing a rather interesting problem in that it has more goats than people. A lot more???????????????? Do you think you’d be able to catch a goat? pic.twitter.com/tPIhtnb4Ft
— Hardcore Italians (@HardcoreItalian) April 8, 2024
El alcalde de Alicudi, Riccardo Gullo, ideó un plan poco convencional para abordar este problema. En lugar de recurrir al sacrificio masivo de estos animales, invitó a los residentes y a cualquier interesado a adoptar una cabra. “No queremos ni siquiera pensar en sacrificar a los animales, por lo que fomentamos la idea de regalarlos”, declaró Gullo.
Aunque la propuesta generó cierto grado de interés, aún existen algunos problemas logísticos. El terreno montañoso y de difícil acceso de Alicudi presenta algunas dificultades para el traslado de las cabras, lo que hizo cuestionarse la viabilidad de esta solución.
“Ya hemos recibido varias llamadas telefónicas, entre ellas la de un granjero de la isla de Vulcano que quería tener varias cabras porque, entre otras cosas, produce un queso ricotta que es muy apreciado… si alguien tiene la capacidad de domesticar una cabra, podría ser una forma hermosa y más humana de controlar el problema”, aseguró Gullo.
Gloria, propietaria de un café en el puerto de la isla, expresó su escepticismo: "¿Cómo harán para bajar a las cabras? Quizás necesitarían un helicóptero para trasladar a dos o tres a la vez".
Pero a pesar de las dudas sobre su implementación, esta iniciativa ofrece una alternativa más humana para abordar la problemática de la sobrepoblación caprina.
