Al menos 95 muertos, 131 desaparecidos, 372 heridos y más de 200.000 evacuados fue el nuevo saldo de las inundaciones causadas por las fuertes lluvias en el estado meridional brasileño de Río Grande del Sur, que también provocaron daños millonarios en infraestructura y pérdidas de cosechas agrícolas, informó la Defensa Civil en su último balance de hoy.
Las lluvias, iniciadas el 29 de abril y que provocaron crecidas récords de los ríos de la región, fronteriza con Argentina y Uruguay, han afectado a 1,4 millón de personas de 401 de los 490 municipios del estado, incluida su capital Porto Alegre, detalló.
El gobernador de Río Grande del Sur, Eduardo Leite, decidió asignar, de manera urgente, 200 millones de reales (cerca de 40 millones de dólares) a los municipios que declararon la emergencia para trabajar en salvar a las personas aisladas por las inundaciones.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró hoy que "no faltarán recursos" para el operativo de rescate y reconstrucción de Río Grande del Sur. En estos momentos, varios de sus ministros trabajan directamente desde Porto Alegre, a pocos metros de las zonas del desastre.
La crecida del río Guaiba, que bordea a Porto Alegre, demorará al menos dos semanas para bajar, según estiman los expertos consultados por la local Radio Gaúcha.
Otras ciudades del interior del estado, ubicadas en el llamado Valle del río Taquarí, experimentaron por primera vez en ocho días de colapso ambiental la bajada de las aguas, con viviendas, automóviles y comercios destruidos y la pérdida de miles de cabezas de ganado.
El riesgo se agrava por el frente frío que llega a la región sur del estado y provoca lluvias y descenso de temperatura esta semana, de acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet).