¿Qué es y cómo nos afectó el Neoliberalismo? (II/II)

¿Qué es y cómo nos afectó el Neoliberalismo? (II/II)

La semana pasada expusimos como se impuso el neoliberalismo en nuestro país, primero mediante “políticas de ajuste” en el sexenio de Miguel De la Madrid (1982-1988) y luego por el Consenso de Washington en la larga noche de 30 años (1988-2018). Esta semana presentamos las consecuencias de estas políticas, para entender porque es muy peligroso que vuelvan.

 

Después de la década perdida de los años ochenta la pobreza aumentó 18% y la pobreza extrema, 7%. Había 15 millones de mexicanos en pobreza extrema y el 60% de la población estaba en pobreza. La inflación alcanzó niveles mayores del 100% anual, el peso se depreció 2 mil por ciento y el poder adquisitivo de los salarios cayó 50%. De la Madrid representó el peor sexenio en la historia, hoy su hijo promueve el voto a favor del PRIAN.

 

A partir de 1988 con Carlos Salinas de Gortari se inició la aplicación de “reformas estructurales” impulsadas desde Estados Unidos con el fin de que el gobierno no interviniera en la economía. Se desreguló el mercado y se liberaron los precios; al inicio del sexenio había 1,117 empresas públicas, se privatizaron y en 1994 eran sólo 50. La fórmula se replicó con Zedillo (1994-2000) y, a pesar del cambio de partido, Vicente Fox (2000-2006) continuó la política neoliberal. Felipe Calderón (2006-2012) agudizó el problema al añadir el factor de la violencia y Peña Nieto (2012-2018) lo prorrogó.

 

Aunque son muchos los efectos negativos del neoliberalismo, mencionaremos 4 ejes principales:

 

Aumento de la pobreza y la desigualdad. El neoliberalismo dejó 89.1 millones de mexicanos con al menos una carencia social, de ellos 64 millones estaban por debajo de la línea del bienestar, 55 millones eran considerado pobres, esto es el 40% de la población. 43 millones no tienen un patrimonio propio (son los güeyes que dijo Xochitl Gálvez). Al 2018 el poder adquisitivo de los salarios había caído tres cuartas partes con respecto a 1976.

 

Pero no todos se empobrecieron, 10 personas entraron a la lista Forbes como las más ricas del mundo, ¿trabajaron mucho? ¡no, se beneficiaron de las privatizaciones! Entre ellos figuran Carlos Slim (Telmex); Ricardo Salinas (TV Azteca); German Larrea (Mineras); Alberto Bailleres (Mineras) acumularon 150 mil millones de dólares, el equivalente al ingreso del 90% de la población. Esa es la verdadera polarización social, hoy los conservadores nos dicen que es resultado de un discurso político.

 

Elaboración propia con datos de CONEVAL

 

 

Precarización Laboral. Ya dijimos que los salarios reales (considerando la inflación) se redujeron 75%, pero también la informalidad (trabajadores sin prestaciones) alcanzó el 60%; se reprimieron las manifestaciones y las huelgas; desaparecieron los sindicatos combativos; se legalizó el outsourcing por el cual las empresas evadieron responsabilidades laborales. Por si fuera poco se privatizó el sistema de pensiones lo que ocasionó que en 2022, 8 de cada 10 trabajadores, de la primera “generación AFORE”, no alcanzaron jubilación; el resto lo hizo con una tasa de reemplazo menor al 40%.

 

Aumento de la violencia y la inseguridad. En 2009, en medio de severos cuestionamientos sobre la legitimidad de Felipe Calderón, con la finalidad de camuflar la represión y justificar que el ejército estuviera en las calles, se declaró la “guerra al narco”. Los homicidios aumentaron 193%. Ahora sabemos que se benefició al cartel de Sinaloa pues el Secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, recibía dinero e instrucciones, fue encontrado culpable por un jurado de una corte en Estados Unidos. El Neoliberalismo era un Narco-Estado, pero son tan cínicos que hoy mienten y sin pruebas calumnian al presidente actual.

 

Repercusiones en la Salud Pública. Ante la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, los mexicanos cambiamos nuestros patrones alimenticios. De 1960 a 2018 se invirtieron los consumos, sustituimos proteínas por grasas y carbohidratos por azucares. En 2015 ya éramos el país con mayor consumo de refresco; en 2018, el número uno a nivel mundial en prevalencia de diabetes y el número dos en obesidad. Con esas comorbilidades nos tocó el COVID, ¿ahora se entiende porque el neoliberalismo es responsable del exceso de mortalidad? Los conservadores dirán que fue Gatell y aún así se opusieron al etiquetado de alimentos.

 

Quien no conoce su historia está condenado a repetirla, es iluso pensar que quien hundió a México 40 años hoy diga que lo quiere rescatar. Por el bien de todas y todos, este 2 de junio emita un voto informado para que no regrese el neoliberalismo.

 

*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores

Twitter: @BandalaCarlos