Bolivia registra los primeros dos incendios forestales del año y 2,795 focos de calor captados mediante imágenes satelitales, y se teme que se incrementen por el aumento de chaqueos de tierras para la agricultura, informó el lunes el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
“Estos últimos días hubo un incremento de los focos de calor a escala nacional, actualmente se registran 2,795 focos de calor, porque prematuramente se iniciaron los chaqueos y quemas de pastizales. Por las características secas de la vegetación, cualquier mal uso del fuego puede provocar un incendio”, explicó, en contacto con la prensa local.
Los bomberos y militares bolivianos buscan sofocar definitivamente el incendio forestal que ingresó de Brasil el 2 de junio y pone en riesgo a los habitantes de las localidades fronterizas de Puerto Suárez y Puerto Quijarro, en el departamento de Santa Cruz (este).
“En este momento tenemos dos incendios activos, el primero ingresó desde Brasil y persiste en el parque natural Otuquis. Equipos de primera respuesta construyen cortafuegos para sofocar el incendio”, indicó.
En un sobrevuelo por la región central del departamento de Cochabamba (centro), las autoridades bolivianas también identificaron otro incendio en serranías del Parque Tunari, donde se busca evitar que las llamas lleguen hasta la zona boscosa.
zLos focos de calor son puntos de calor identificados mediante imágenes satelitales, de acuerdo con datos de Defensa Civil. Posteriormente, patrullas terrestres acuden hasta los focos de calor para verificar si se trata de incendios activos.
En 2023 se quemaron 3.3 millones de hectáreas de bosques por incendios forestales en Bolivia.
En 2019, Bolivia también sufrió un desastre ambiental cuando los incendios forestales consumieron cerca de seis millones de hectáreas de bosque y pastizales en la Amazonía boliviana.
