La ola de incendios que afecta a Brasil desde hace semanas afecta directamente a más de 10 millones de brasileños, según un recuento de la Confederación Nacional de los Municipios (CNM). Según esta entidad, desde el principio de agosto, "al menos 10.1 millones de personas se han visto directamente afectadas por efectos de los incendios forestales".
La estimación es bastante conservadora, porque se ha hecho en base únicamente a los ayuntamientos que han decretado situación de emergencia (531 en todo el país).
Grandes ciudades, como São Paulo (sureste), han registrado focos de incendio, han pasado días cubiertas de humo y la calidad del aire ha llegado a niveles peligrosos para la salud, pero no se ha contabilizado porque no decretó situación de emergencia.
Entre los más de 10 millones de afectados están los más vulnerables, un total de 987 personas que dejaron sus casas y están en albergues o en casas de familiares y amigos.
Según la CNM, en el mismo periodo del año pasado, la población afectada por los incendios era de 3,800 personas en apenas 23 municipios, lo que implica que la situación ahora es 2,500 veces peor.