Con la victoria de Donald Trump en la jornada electoral para determinar el nuevo presidente de Estados Unidos, hay un deporte, y sobre todo una empresa, que se verá claramente beneficiada por la cercanía que tiene el ahora mandatario con Vince McMahon, dueño de la WWE.
La relación que tiene el presidente electo de Estados Unidos con la empresa de lucha libre estadounidense proviene de años atrás, pues a lo largo de la historia se ha inmiscuido en diferentes eventos, e incluso, parte de la familia McMahon integró el gabinete de Trump en su mandato anterior.
El que ha ganado las elecciones no ha sido solo Donald Trump, sino Vince McMahon.
— LuigiWrestling (@LuigiWrestling) November 6, 2024
En caso de que se presenten cargos criminales contra él, Trump tendría la capacidad de retirar los cargos de Vince si se trata de una condena federal. Sobra decir la amistad que tienen ambos.… pic.twitter.com/J79KZVbqV4
En su momento, el magnate cedió el Trump Plaza para que WrestleMania IV y V se emitieran prácticamente gratis, además de que ha hecho múltiples apariciones en TV y tuvo una historia con Vince McMahon en 2007: la Batalla de los Billonarios.
Trump es miembro del Salón de la Fama de WWE (2013), y Linda McMahon dirigió la oficina de la pequeña empresa como parte del gabinete, mientras que Vince formó parte del Comité de Recuperación de la Economía propuesto por el expresidente en la pandemia
La empresa y el propio Vince McMahon están atravesando serios problemas luego del documental que se publicó en Netflix que deja muy mal parado al empresario, relacionándolo con actos ilícitos que habría cometido en los últimos años y que lo llevarían a enfrentar cargos federales.
Sin embargo, ahora que Trump regresará al poder, los rumores apuntan a que le ayudará a su amigo para quedar absuelto de cualquier problema e incluso darle un nuevo impulso a la empresa para que retome la grandeza que tuvo hace años.
