La empresa de telecomunicaciones finlandesa Elisa atribuyó a los trabajos de excavación una de las dos roturas detectadas en un cable del proveedor de internet de banda ancha por fibra óptica Global Connect que conecta a Finlandia con Suecia.
Las roturas en el cable se reportaron en dos localidades, Espoo, al oeste de Helsinki, y Vihti, al noroeste de la capital.
El ministro de Defensa Civil de Suecia, Carl-Oskar Bohlin, no descartó más temprano este 3 de diciembre, en declaraciones al canal de televisión SVT, que el incidente sea resultado de un sabotaje.
"Nos estamos tomando esto en serio. La policía finlandesa está investigando lo ocurrido y, por las circunstancias que rodean el suceso, se sospecha de un sabotaje. El Gobierno está en contacto con las autoridades responsables y sigue la evolución de los acontecimientos", declaró el ministro en un comentario escrito a SVT.
El director de seguridad de Elisa, Jaakko Wallenius, citado por el diario Helsingin Sanomat, aclaró que el cable en Vihti, ya reparado, había sido dañado accidentalmente por una excavadora que estaba trabajando en el lugar el lunes por la tarde. "Desafortunadamente, estos daños ocurren", admitió Wallenius.
Más tarde, la Agencia Finlandesa de Transporte y Comunicaciones (Traficom) confirmó que las roturas se deben a las obras de construcción.
"Ambos cables aparentemente fueron cortados durante los trabajos de construcción, por lo que se trata de una situación normal. Las obras de reparación se han completado", afirmó Traficom en un comunicado publicado en su página web.
El pasado 18 de noviembre, la empresa finlandesa Cinia Oy anunció la suspensión de los servicios proporcionados a través del cable submarino C-Lion1, que conecta la capital finlandesa, Helsinki, con la ciudad alemana de Rostock, debido a una avería.
El mismo día, la cadena lituana LRT y la sueca SVT reportaron que hay una investigación en curso en Suecia tras la rotura de un cable de la empresa de telecomunicaciones sueca Arelion que conecta la isla de Gotland, en Suecia, con la localidad de Sventoji, en Lituania.
El 20 de noviembre, el periódico Financial Times informó que Suecia está investigando la implicación de un granelero chino en la rotura de los cables en el mar Báltico.