El vaivén de los vapeadores, ¿prohibidos otra vez?

El vaivén de los vapeadores, ¿prohibidos otra vez?

Foto: Enfoque

Nuevamente, la aplanadora de Morena y aliados se hizo presente este martes en el Congreso de la Unión al aprobar la reforma constitucional para prohibir la producción y comercialización de vapeadores, cigarrillos electrónicos, entre otras sustancias tóxicas.

 

Y como era de esperarse, los diputados integrantes de los partidos de oposición se manifestaron en contra de esta reforma, que forma parte del paquete enviado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero de este año, al considerar que prohibirlos no hará que la gente deje de consumirlos. Por el contrario, los buscarán en el mercado negro, lo que permitirá que los grupos delincuenciales tengan mayor control en la venta y distribución de vapeadores y cigarrillos electrónicos.

 

Al parecer, esta vez la intentona de frenar el uso de estos dispositivos va en serio, después de que en mayo de 2022 el mismo López Obrador, mediante decreto presidencial, ya lo intentara sin obtener grandes resultados. Esto se debe a que, por lo menos durante los meses en los que estuvo vigente esta medida, fue ignorada por muchos establecimientos de prestigio, farmacias y tiendas especializadas, que continuaron distribuyéndolos. Además, en espacios públicos y cerrados era muy común encontrar a personas haciendo uso de estos dispositivos.

 

Incluso, en 2023 la Suprema Corte de Justicia de la Nación tiró el decreto y aprobó por mayoría el proyecto de sentencia al señalar que era inconstitucional prohibir la venta de vapeadores y cigarros electrónicos.

 

 

 

 

¿Qué posibilidades hay de que esta reforma ahora sí prospere?

 

De inicio, hay que tomar en cuenta que el decreto es un acto administrativo promulgado por el Poder Ejecutivo o Legislativo con contenido normativo reglamentario que no se somete al órgano legislativo, por lo que su rango es jerárquicamente inferior a las leyes.

 

En este caso, ya fue aprobada como reforma constitucional en la Cámara Baja; solo falta que pase por el Senado para su discusión y, posteriormente, para que la mayoría de Morena y aliados la aprueben, pese a la oposición.

 

Y al igual que en toda reforma constitucional, debe trasladarse a los congresos locales de cada estado para que se hagan las adecuaciones legales en un lapso de 365 días naturales siguientes a la publicación de la reforma. Además, con un Poder Judicial alineado con el oficialismo, se prevé muy difícil que vuelva a proceder un amparo a favor de algún solicitante.

 

¿Cómo afectará esta ley a los negocios?

 

Tras el decreto lanzado en 2022, algunas tiendas comenzaron a sufrir una baja en la venta de vapeadores y cigarros electrónicos. Sin embargo, como sucede muchas veces en México, la ley se aplica de vez en cuando y, ante la escasa acción de la justicia, nuevamente las tiendas, negocios establecidos e incluso farmacias comenzaron a exhibirlos en sus aparadores.

 

Pero ahora podría ser diferente, aseguró Bryan, encargado de una tienda especializada en la venta de vapeadores y cigarrillos electrónicos, quien, a pesar de contar con un amparo que le permite distribuir estos artefactos, decidió abrir "clandestinamente" su negocio en ocasiones muy contadas.

 

"Debido a las disposiciones en materia de vapeo de los últimos años, no nos es posible trabajar en un local", aseguró. Sin embargo, ha mantenido sus ventas a través de las redes sociales. "Ya cuando se trata de entregar el aparato o quieren conocer más modelos y sabores, nos citamos en la tienda, pero no abrimos la cortina, para evitar problemas".

 

Bryan mencionó que ahora, con esta ley, será difícil que pueda volver a abrir su negocio y podrían correr el riesgo de ser mayormente vigilados o denunciados por llevar a cabo esta práctica a través de redes sociales. "Ya sabes, nunca falta el soplón. Nos tendremos que ir con más cuidado. Si hace dos años nos bajó la venta como un 30 o 40 %, ahora, con esta ley, nos va a afectar más; yo creo que como un 60 o 70 %", señaló Bryan.

 

Sin embargo, advirtió que esta medida provocará que se presenten dos caminos: que los vendedores "formales" caigan en la clandestinidad y busquen formas o mecanismos para mantener sus ingresos y clientes, o que los consumidores de estos dispositivos los busquen y los encuentren en el mercado negro. "O sea, nos van a quitar el trabajo a muchos que trabajamos legalmente para dárselo a las mafias, que lo venden en las calles", aseguró Bryan.

 

Finalmente, dijo que la gente que está acostumbrada o tiene el vicio de fumar será muy difícil que lo deje con este tipo de prohibiciones. "Ya sabes, es como el alcohólico; siempre se dará mañas para obtenerlo, aunque se lo prohíban", concluyó Bryan.

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