Intel, la gigante tecnológica con más de 40 años de trayectoria en el mercado, anunció la salida de Pat Gelsinger como director general, quien asumirá su jubilación tras cuatro años al mando. La decisión llega en un momento crítico para la compañía, con caídas en ingresos, pérdida de cuota de mercado y una reestructuración en marcha. Durante su mandato, Gelsinger no logró revertir los problemas que aquejan a Intel, incluidos los duros golpes en la competencia con rivales como AMD, TSMC y Samsung.
El liderazgo interino recaerá en las manos de David Zinsner, director financiero, y Michelle Johnston Holthaus, responsable de productos de Intel. Además, Frank Yeary, presidente independiente del consejo de administración, asumirá un papel ejecutivo temporal. Sin embargo, Intel sigue en búsqueda de un nuevo líder que tome las riendas de un desafío sin precedentes.
Una era de desafíos
Pat Gelsinger inició su carrera en Intel en los años 80, siendo clave en el desarrollo de tecnologías como Wi-Fi y los procesadores Intel Core y Xeon. En 2021, regresó como CEO con la misión de revitalizar la compañía. Durante su gestión, impulsó grandes inversiones en manufactura y presionó al Congreso de Estados Unidos para que subsidiara la producción nacional de chips lo que resultó en la Ley de Chips permitiéndole a Intel recibir subsidios gubernamentales de hasta 7,860 millones para fortalecer la producción local de semiconductores.
A pesar de estos esfuerzos, Intel no consiguió frenar el declive: en 2022, los ingresos por chips para PC cayeron un 25 %, mientras que AMD ganó terreno en los centros de datos. Este deterioro llevó a la empresa a reducir un 15 % de su plantilla y a implementar un programa de ahorro de 10,000 millones. Además, surgieron rumores de una posible adquisición por parte de Qualcomm.
Mirando hacia el futuro
Zinsner y Holthaus tendrán la tarea de simplificar las operaciones de Intel, avanzar en capacidades de fabricación y optimizar costos. Según Frank Yeary, las prioridades incluyen simplificar y reforzar la cartera de productos de la empresa, avanzar en las capacidades de fabricación y fundición, optimizar los gastos de explotación y los gastos de capital. Mientras tanto, el consejo de administración busca un nuevo CEO capaz de enfrentar los retos y devolver a Intel a la rentabilidad. (Notipress)