Groenlandia: La pieza clave en el tablero geopolítico de Trump

Groenlandia: La pieza clave en el tablero geopolítico de Trump

Foto: Xinhua

El secretario de Estado de EU, Marco Rubio, afirmó que las intenciones del presidente, Donald Trump, de comprar Groenlandia son serias. En este escenario, un medio estadounidense sostiene que Europa ha descubierto un nuevo deporte: competir para acercarse al inquilino de la Casa Blanca.

 

Ajustarse los cinturones y besar el anillo

 

Al referirse a las intenciones de Trump de adquirir Groenlandia, Rubio advirtió en el programa The Megyn Kelly Show que "esto no es una broma". "No se trata de adquirir tierras con el propósito de adquirir tierras. Esto es de nuestro interés nacional y necesita ser resuelto […] Nuestros intereses en Groenlandia están en peligro y eso debe abordarse", sentenció el jefe de la diplomacia estadounidense.

 

"El punto [de Trump] es que si EU está obligado a proporcionar, como lo estamos ahora [que] tenemos un acuerdo de defensa con ellos para proteger Groenlandia si es atacada, si ya estamos obligados a hacerlo, entonces lo que podríamos tener es un mayor control sobre lo que sucede allí", precisó el secretario, refiriéndose a las garantías de la OTAN para Dinamarca.

 

Respecto al método para hacerse con la isla, Rubio describió a Trump como "un hombre de negocios que está involucrado en la política, no un político involucrado en la política". "Él aborda estos temas desde un punto de vista de transacciones comerciales". Entonces, lanzó el bombazo: "Todavía no estamos en condiciones de discutir exactamente cómo procederemos tácticamente. De lo que creo que pueden estar seguros es que dentro de cuatro años nuestro interés en el Ártico estará más seguro".

 

La intención de Trump de anexar a Groenlandia "efectivamente no es una broma", sostiene el director del Instituto Español de Geopolítica, Juan Aguilar. "Uno ve las formas de Trump y da la sensación de que este hombre lo que hace todo el día es soltar fanfarronadas […] y da la sensación de que nada de eso es serio, las locuras de Trump, pero [en este caso] no", advierte el analista.

 

"El tema de Groenlandia es claro y el más evidente [respecto a Canadá y el Canal de Panamá]. Estamos ante una pieza fundamental desde el punto de vista geopolítico para la estrategia norteamericana de intentar mantener la hegemonía, o al menos, si no puede mantener esa hegemonía global, en un posible mundo multipolar, poder sentarse con un gran peso y una gran influencia con el resto de potencias", apunta Aguilar. El analista alude a los recursos naturales de la isla, pero también lo que implicaría anexionar, no solo a Groenlandia, sino también a Canadá: quedarse con 45 % de la ruta del Ártico, mientras Rusia posee 50 %, y Europa quedaría con un 5 %.

 

Ya en modo pánico, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, acordaron fortalecer la defensa en la zona ártica, en modo de ofrenda a Trump para desactivar la bomba de relojería sobre la anexión de Groenlandia.

 

En este contexto, un medio de EU se mofa de la Unión Europea al indicar que en el bloque comunitario ha surgido un nuevo deporte: competir por acercarse a Trump. El artículo analiza las relaciones y actitudes de los líderes europeos hacia el nuevo inquilino de la Casa Blanca.

 

Apunta que los políticos europeos están haciendo fila para explicar por qué deberían ser ellos quienes interpreten la espinosa política del bloque ante el presidente estadounidense. "Sin embargo, la lista de invitados a su toma de posesión sugirió que el grupo de Trump estaba más cerca de varios políticos de extrema derecha que de los principales líderes nacionales", apunta.

 

En un intento por arrojar luz sobre quién se sitúa en qué lugar del orden jerárquico internacional de Trump, el medio ha elaborado una guía de los principales aspirantes a "susurradores de Trump" en Europa y los ha clasificado según su "compatibilidad con Trump". La publicación se burla de los líderes de la UE y emite una serie de veredictos.

 

Quien más estaría ganándose el favor de Trump pese a dedicar un gasto en defensa inferior al 2 % del PIB, muy lejano al 5 % que pretende el mandatario estadounidense, es la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. En el 'mismo equipo' está el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en quien Trump confía para obligar a los europeos a gastar más en defensa.

 

Mientras, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, y el canciller, Radosław Sikorski, son calificados como "no adecuados para Trump". En tanto, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y los dirigentes del Reino Unido, estarían 'en capilla'. Al primer ministro de Hungría, Viktor Orban, lo ubica "al final de la fila", por entender que es prorruso y prochino. Pero la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, están "muy al final" de las prioridades de Trump.

 

"Si lo hemos visto en los propios EU, cómo todos aquellos que durante años han estado apoyando determinadas políticas, una determinada narrativa ideológica, arrastrándose por los pasillos de la Casa Blanca con el señor Biden, y los hemos visto a todos 'cambiarse de chaqueta' en tres días. Imagínate, si estos son los lobbies potentes, relacionados con el Estado profundo y el establishment norteamericano, y hacen esto, ¿qué van a hacer una panda de petimetres y de mequetrefes de Europa? Es absolutamente ilusorio. Hay que fumar mucho, y a saber qué hierba, para pensar siquiera que el Reino Unido, o Dinamarca, o que la Unión Europea, o que la OTAN, vayan a hacer nada al respecto. Con lo cual mucho me temo que Groenlandia para Europa se ha perdido", sentencia Aguilar.

Notas Relacionadas