
El papa Francisco fue ingresado al hospital Agostino Gemelli para llevar a cabo pruebas médicas necesarias para tratar una persistente bronquitis que lo ha mantenido enfermo durante varios días, según informó el Vaticano.
El malestar del pontífice fue evidente en sus últimas apariciones públicas, pues durante la audiencia general del miércoles, Francisco, de 88 años, tuvo que interrumpir la lectura de su catequesis. “Y ahora pido al sacerdote que continúe leyendo. Yo con mi bronquitis no puedo ahora, espero poder la próxima vez”, comentó Francisco.
Las imágenes de sus últimas apariciones muestran momentos en el que el pontífice tose y se toca la cabeza. Además, en las últimas semanas ha tenido episodios de fatiga y resfriados que alarmaron a sus seguidores sobre su bienestar.
???? El papa Francisco ha sido hospitalizado tras no mejorar con su bronquitis.
— Universitarios Católicos (@UniCatolicos_es) February 14, 2025
Recemos por él ???????? pic.twitter.com/jorzh4SMnm
Sin embargo, no es la primera vez que el papa enfrenta problemas de salud, ya que en enero sufrió una caída en su residencia que resultó en una lesión en el antebrazo derecho. En diciembre de 2024 se golpeó accidentalmente la barbilla contra su mesa de noche, lo que le dejó un hematoma en la cara.
Debido a los constantes problemas respiratorios y afecciones en las rodillas, actualmente depende de una silla de ruedas. Y aunque su movilidad reducida causó preocupación en sus seguidores, Francisco reiteró que no tiene contemplado renunciar, pero aceptó que su condición médica lo ha obligado a modificar su rutina y limitar sus desplazamientos.
A pesar de haber sido hospitalizado, el papa no canceló su agenda y sostuvo una corta reunión con Robert Fico, primer ministro de Eslovaquia, donde abordaron temas de relaciones bilaterales, educación y cohesión social.