El australiano James Harrison, uno de los donantes de sangre más prolíficos del mundo, falleció a los 88 años, informó este lunes el canal de televisión 9news.
"James Harrison, un famoso donante de sangre australiano, que salvó la vida de millones de bebés donando su raro plasma, murió a los 88 años", publicó el medio, citando a la agencia australiana de recolección de sangre Lifeblood.
Señala que falleció el 17 de febrero en una residencia de ancianos del estado australiano de Nueva Gales del Sur.
Según el canal, la sangre de Harrison, también conocido como "el hombre del brazo de oro", contenía un raro anticuerpo Anti-D, que se utiliza para mujeres embarazadas cuya sangre corre el riesgo de infectar a sus futuros hijos.
Harrison se hizo donante a los 18 años y continuó haciéndolo hasta los 81 años. Durante este tiempo, donó sangre más de 1.000 veces y salvó la vida de más de 2,4 millones de bebés.
La noticia indica que la sangre de James Harrison seguirá salvando vidas incluso después de su muerte, además de poder utilizarse para desarrollar anticuerpos Anti-D en condiciones de laboratorio.
