Que mis pacientes se sientan agradecidos, es todo lo que necesito: enfermera

Que mis pacientes se sientan agradecidos, es todo lo que necesito: enfermera

Foto: Imagen Poblana

La enfermería es una profesión que exige un alto grado de compromisodisciplina y resiliencia debido a la carga emocional, física y mental que implica. Cuidar de otros en situaciones críticas, mantener la empatía y cumplir con protocolos requiere de una fortaleza que, a menudo, conlleva un desgaste significativo.

 

Este 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, una fecha para reconocer la labor esencial de las enfermeras y enfermeros en la atención sanitaria y su impacto en la salud global.

 

Para entender un poco de su labor diaria, en Imagen Poblana platicamos con Nancy, una joven enfermera de 33 años pero con más de 9 años de experiencia en un hospital público, y que recientemente cumplió el sueño de ser mamá.

 

Oriunda del estado vecino de Tlaxcala, la profesional de la salud todos los días viaja para trasladarse a su centro de trabajo y atender a sus pacientes, no sin antes cumplir con su labor como madre de familia y dejar a su menor al cuidado de su abuela.

 

"Es un trabajo muy gratificante, con el simple hecho de que mis pacientes te digan 'gracias', eso para mí es todo. Poderlos ayudar, poderlos servir, darles un poquito de lo que yo hago día a día, es algo muy grande y grato", comentó la joven enfermera

 

Nancy reconoce que, en ocasiones, las enfermeras no tienen la mejor cara y muestran un gesto adusto y de malas, atribuyéndolo a la carga de trabajo, así como a la falta de material y de insumos médicos. "Y tenemos que trabajar con lo que tenemos, y eso nos causa un poco de frustración", añadió.

 

Pero también asegura que hay personas que no reconocen su ardua labor y, en algunas ocasiones, las menosprecian, ya que tienen en mente que el único profesional de la salud es el médico, aunque quien realmente está al pendiente del paciente y de que se cumplan todas las indicaciones es la enfermera, que es quien está en contacto directo y constante con el paciente, dijo.

 

A lo largo de su vida profesional, Nancy recuerda haber vivido situaciones muy críticas, pero hubo una en especial que la marcó en su vida. Menciona que, recién iniciaba su labor como enfermera en Nuevo Necaxa, conoció a una paciente con cáncer a la cual atendió durante su estancia hospitalaria. Años después, volvieron a coincidir en el Hospital de Especialidades de San José; sin embargo, solo fue para que la paciente muriera en sus manos.

 

En ese sentido, la enfermera afirma que, con el paso del tiempo, aprenden a separar esa parte emocional para no verse afectadas. "No tenemos corazón de piedra", asegura, sino que en muchas ocasiones ya no se puede hacer más por un paciente, y tratan de darle la mejor atención en vida y ser más cálidos, aunque, en ocasiones, sí les llega a afectar.

 

Finalmente, Nancy asegura estar a gusto con la labor que desempeña a diario. "Amo ser enfermera, me gusta mi trabajo, me gusta poder ayudar a las personas. Siempre, desde pequeña, quise ser enfermera y lo logré, y todo lo que hago, lo hago con gusto", concluyó Nancy.

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