
Un grupo de científicos registró durante la madrugada del 1 de junio el impacto de una intensa eyección de masa coronal (CME) en la Tierra. Se trata de una gigantesca nube de plasma cargada con campo magnético, la cual generó una tormenta geomagnética severa que alteró de manera temporal la normalidad en nuestro planeta.
El impacto fue registrado en la magnetosfera, la capa más externa de la atmósfera terrestre, donde se sintieron los efectos del violento choque solar. Aunque es invisible a simple vista, este tipo de eventos puede tener consecuencias muy tangibles, por lo que las autoridades espaciales advirtieron que las tormentas solares de esta magnitud pueden afectar las redes eléctricas en las regiones de alta latitud, perturbar las comunicaciones por radio de alta frecuencia e incluso provocar errores temporales en los sistemas de navegación por satélite, como el GPS.
???? En las últimas horas, se ha registrado una intensa actividad solar por una eyección de masa coronal de alta velocidad que ha impactado la magnetosfera terrestre durante esta madrugada.☀️????
— Agencia Espacial Española (AEE) (@aee_gob) June 1, 2025
????Ante esta situación, la Agencia Espacial @aee_gob informa????https://t.co/3QtwIBV14t pic.twitter.com/vBeVLzu1uT
La Agencia Espacial Española confirmó la magnitud del fenómeno, catalogándolo como una tormenta de nivel Kp 8 en la escala geomagnética, solo un punto por debajo del máximo nivel extremo. Aunque no se registraron daños, la situación sigue siendo monitoreada de cerca por organismos internacionales.
Por su parte, la Agencia Espacial Europea, señaló que continúa observando el evento a través de su red de servicios de clima espacial, y por el momento no se prevé un escenario de riesgo inminente.
Sin embargo, la actividad solar no parece haber cesado, pues los modelos de predicción indican que, durante las próximas 24 horas, podrían producirse nuevas eyecciones, manteniendo alta la probabilidad de una reactivación del fenómeno.