En fechas recientes, la Embajada de Estados Unidos en México encendió las alertas después de que varios ciudadanos estadounidenses fueran secuestrados tras conocer a personas mediante aplicaciones de citas en zonas turísticas como Puerto Vallarta o Nayarit. Las víctimas fueron atraídas mediante engaños y, posteriormente, sus familias recibieron llamadas exigiendo rescates.
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Aunque esta advertencia se centró en los turistas, la amenaza va más allá. En México, el uso de aplicaciones de citas como Tinder, Bumble, Badoo, Grindr y Facebook Parejas se ha disparado, especialmente entre jóvenes de 18 a 34 años. Según datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), más de 35% de los usuarios de internet en México ha usado alguna vez una app de citas.
La realidad del crimen
La alerta de la Embajada estadounidense advirtió que los criminales están utilizando estas plataformas para atraer a sus víctimas a lugares previamente planeados, donde son secuestradas.
De acuerdo con la organización R3D (Red en Defensa de los Derechos Digitales), los delitos relacionados con el uso de apps de citas han aumentado, pero muchas víctimas no denuncian por miedo, vergüenza o desconocimiento.
Asimismo, académicos de la Universidad Iberoamericana advirtieron que la suplantación de identidad, el ciberacoso y el robo de datos personales son apenas la punta del iceberg. Algunas de estas aplicaciones no cuentan con mecanismos suficientes para verificar perfiles y muchas veces las fotos, los nombres y las descripciones son falsas.
Apps de citas: ¿hay alguna realmente segura?
A pesar de los riesgos, las apps de citas siguen siendo populares. Un estudio de la consultora Statista reveló que Tinder es la más descargada en México, con más de 1.5 millones de usuarios activos en 2024.
Bumble, por ejemplo, intenta implementar ciertas medidas de seguridad como la verificación facial y la opción de videollamada antes del primer encuentro. No obstante, ningún sistema es infalible. Expertos en ciberseguridad recomiendan precauciones mínimas:
- Verificar al menos por videollamada la identidad de la persona.
- Nunca compartir información personal o bancaria.
- Evitar dar la ubicación exacta o el domicilio.
- Si se concreta una cita, elegir espacios públicos y avisar a un familiar o amigo.
- Contar con un plan de seguridad, como compartir la ubicación en tiempo real con personas de confianza.
- En caso de emergencia, llamar al 911 para solicitar ayuda inmediata.
- Confiar en el instinto personal: si algo no se siente seguro o correcto, es mejor retirarse de la situación.
