Una reciente orden judicial en Estados Unidos obligó a OpenAI a conservar todos los registros generados por los usuarios de ChatGPT, incluso los que fueron eliminados previamente. Esta instrucción, vigente desde mediados de mayo, se da en el contexto de una demanda presentada por organizaciones de noticias que acusan a la empresa de inteligencia artificial de destruir evidencia relacionada con infracciones de derechos de autor.
OpenAI sostuvo en documentos judiciales que la orden fue emitida antes de poder responder a las acusaciones. En su presentación legal, la compañía afirmó: "el tribunal ordenó preservar y separar todos los datos del registro de salida el cual, de otro modo, se eliminarían en el futuro hasta nueva orden del Tribunal". Además, alegaron que esta decisión fue precipitada y basada únicamente en la intuición de los demandantes.
La empresa indicó que la medida afecta a todos los usuarios de sus productos, incluidos ChatGPT Free, Plus, Pro y su API comercial. Según OpenAI, la orden "continúa impidiendo que OpenAI respete las decisiones de privacidad de sus usuarios". Asimismo, argumentaron que no se presentó "ninguna causa justa" la cual justifique la necesidad de conservar toda la información, y representa un riesgo para la privacidad de cientos de millones de usuarios.
Entre las preocupaciones expresadas por las organizaciones demandantes se encuentra la posibilidad de que los usuarios utilicen ChatGPT para evadir muros de pago de contenidos periodísticos, eliminando después sus navegaciones para ocultar evidencia. OpenAI señaló que, hasta el momento, solo se compartieron registros de usuarios quienes aceptaron su conservación. Según la jueza Ona Wang, OpenAI probablemente no dejaría de borrar esa evidencia sin una orden judicial.
La compañía también rechazó las afirmaciones de que se hayan eliminado datos intencionalmente. "OpenAI no destruyó ningún dato, y mucho menos lo eliminó en respuesta a litigios", sostuvieron. Además, expresaron que la orden judicial "parece haber asumido erróneamente lo contrario" y advirtieron sobre las implicaciones contractuales y de privacidad global.
Antes de esta resolución judicial, los usuarios podían eliminar sus chats o activar un "Chat Temporal", cuyas conversaciones desaparecían al cerrarse. OpenAI explicó que ahora debe conservar los registros incluso cuando los usuarios deciden no conservar ciertas conversaciones. La orden también incluye los datos generados a través de la API, los cuales pueden contener información empresarial confidencial y secretos comerciales.
En redes sociales, usuarios manifestaron preocupación por los efectos de la orden. En LinkedIn, un trabajador tecnológico señaló que se trata de "un grave incumplimiento de contrato para cada empresa que usa OpenAI". Otros recomendaron utilizar alternativas como Mistral AI o Google Gemini para evitar posibles riesgos de privacidad.
OpenAI sostuvo: "los usuarios se sienten más libres de usar ChatGPT cuando saben que tienen el control de su información personal". También indicaron que la orden judicial representa una carga técnica y financiera significativa para la empresa, con efectos los cuales, a su juicio, "superan con creces la necesidad especulativa" de los demandantes.
La jueza Wang argumentó que el volumen de conversaciones eliminadas es significativo y cuestionó por qué OpenAI no aplicó procesos de anonimización. A la fecha, no se confirmó si se concederán argumentos orales para revisar la medida. Mientras tanto, OpenAI debe cumplir con la orden de conservación impuesta por el tribunal. (NotiPress)
