Sheinbaum acusa a la OEA de injerencia tras críticas a elección judicial

El gobierno de México rechazó formalmente el informe preliminar de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el cual emitió recomendaciones sobre la elección del Poder Judicial realizada el 1 de junio de 2025. A través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la administración de Claudia Sheinbaum acusó al organismo internacional de haber excedido su mandato y vulnerando principios fundamentales de no intervención.

Durante un acto público en el municipio de Emiliano Zapata, Morelos, la mandataria declaró que no está dentro de las funciones recomendar cómo un país debe elegir al Poder Judicial, en alusión directa al contenido del informe publicado por la OEA. La postura fue reiterada en un comunicado oficial, donde la SRE expresó su "firme rechazo" a las sugerencias emitidas por los observadores internacionales.

En una carta dirigida al secretario general de la OEA, Albert Ramdin, la SRE señaló que la MOE incurrió en acciones contrarias a la Carta de la Organización. En particular, se refirió al Artículo 3 inciso e), el cual establece que "todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político, económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga".

Por su parte, el gobierno federal defendió la legalidad del proceso electoral, asegurando que la jornada se desarrolló conforme a las disposiciones constitucionales y la legislación nacional vigente. En el comunicado, externó que la misión de observación rebasó el marco acordado y emitió juicios sobre aspectos estructurales del sistema político mexicano, lo que constituye, a su juicio, una intromisión indebida en asuntos internos.

Así, el informe preliminar de la MOE, presentado el 6 de junio de 2025, cuestionó la ausencia de criterios técnicos uniformes en la selección de candidatos judiciales, la falta de procesos evaluadores imparciales y la escasa información disponible para los votantes. Estas observaciones motivaron la respuesta del gobierno mexicano, que reiteró su compromiso con la autodeterminación y la soberanía institucional.

La controversia marca un nuevo episodio de tensión entre el Estado mexicano y la OEA, en el contexto de una reforma judicial sin precedentes. Mientras las autoridades nacionales defienden la legitimidad del proceso, el informe del organismo internacional plantea dudas sobre la transparencia y las garantías técnicas aplicadas durante los comicios. (NotiPress)