Trump contra Musk: el divorcio que sacude la política y la tecnología

Trump contra Musk: el divorcio que sacude la política y la tecnología

Foto: AP Photo

El 'romance' entre el presidente de EU, Donald Trump, y el magnate Elon Musk comenzó incluso antes de iniciada la campaña de las presidenciales del país norteamericano. El 'romance' derivó en 'luna de miel' cuando el mandatario decidió que el empresario integrara su Gobierno. Cuatro meses después todo acabó, y parece que de la peor manera.

 

No pinta bien

 

La relación laboral y de amistad entre Trump y Musk entró en una dinámica de desencuentros de enfoques y derivó en ribetes típicos de un culebrón a la tarde de serie B, cuando tras una ruptura los protagonistas empiezan a tirarse con todo, incluida la vajilla, y a llevar a cabo pregones cargados de despecho.

 

Y es que el pasado 30 de mayo, cuando el inquilino de la Casa Blanca hacía pública la ruptura dentro de unas formas bastante diplomáticas con una rueda de prensa en el Despacho Oval, le dijo a Musk que realmente apreciaba todo lo que había hecho e incluso le entregó un regalo "muy especial", calificado por el empresario como "increíble", que consistía en una caja marrón con una llave grande dentro. Musk afirmó que seguiría visitando la Casa Blanca como amigo y consejero del presidente.

 

Días más tarde, el martes 3 de junio. Musk calificó como "abominación repugnante" el proyecto de ley de presupuesto promovido por Trump como un gran y hermoso proyecto de ley (One Big Beautiful Bill Act) que aprobó la Cámara de Representantes del Congreso. La propuesta legislativa incluye, entre otros gastos, partidas para la seguridad fronteriza y el Ejército, cuyas alzas han sido compensadas a partir de recortes en el seguro Medicaid, en cupones de alimentos y en créditos fiscales por concepto de energías renovables. Esto último afecta, en particular, a los fabricantes de vehículos eléctricos, como Tesla, y Musk trató sin éxito de revertirlo entre bambalinas.

 

Entonces, el incendio que había empezado en la cocina, acabó por extenderse en todo EU, incluso llegando al espacio. Así, Trump escribió en su cuenta de Truth Social: "La forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es terminar con los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera! Elon estaba 'agotado', le pedí que se fuera, le quité su mandato EV [vehículos eléctricos], que obligaba a todo el mundo a comprar coches eléctricos que nadie quería (¡que él sabía desde hace meses que yo iba a hacer!), ¡y se volvió LOCO!".

 

Entonces, Musk le respondió en su cuenta de X: "A la luz de la declaración del presidente sobre la cancelación de mis contratos gubernamentales, SpaceX comenzará a desmantelar su nave espacial Dragon inmediatamente". Esto sí que podría costarle muy caro al Gobierno de Trump, pero también tendría un alto precio estratégico.

 

Para el director de Dossier Geopolítico, Carlos Pereyra Mele, esta situación desatada entre Trump y Musk es como un matrimonio mal avenido. "Como cuando se van a juicio para el divorcio y empiezan a aparecer muchas cosas que no se sabían que estaban ahí semiocultas, y cuando una de las dos partes dice 'aquí está faltando tanto dinero de tal lado, tanto dinero de tal otro'. Aquí estamos viendo justamente esto: un divorcio de un matrimonio de intereses en el que se están desmantelando entre ellos, atacándose. Y el problema es que detrás de todo esto está un Estado, el Estado de EU, que no es poca cosa. Por lo tanto, esto lleva a conflictos internos mucho más graves, a situaciones complicadísimas", subraya el analista.

Notas Relacionadas