La tranquilidad de un día de compras puede convertirse en una pesadilla para cientos de automovilistas en Puebla capital y la zona conurbada, víctimas del creciente robo de autopartes y vehículos completos en los estacionamientos de plazas comerciales.
A pesar de que estos establecimientos cobran por el servicio, la impunidad y la falta de regulación clara han permitido que se deslinden de la responsabilidad, dejando a los afectados en un limbo legal y económico.
¿Dónde se roban más autopartes?
Aunque las autoridades suelen ser herméticas con las cifras exactas y los nombres de los establecimientos, reportes extraoficiales, denuncias ciudadanas y datos recabados por agrupaciones de seguridad y empresas aseguradoras, apuntan a que ciertas plazas comerciales en Puebla capital y la zona conurbada se han convertido en focos rojos por la presencia de amantes de lo ajeno.
Entre las plazas más señaladas por el robo de autopartes destacan:
Angelópolis: Dada su afluencia y el valor de los vehículos que suelen visitarla, ha sido constantemente mencionada en reportes de robo de espejos, faros, llantas y estéreos.
Parque Puebla: A pesar de ser una plaza relativamente nueva, su ubicación estratégica y la gran cantidad de vehículos que alberga diariamente la han convertido en un blanco atractivo.
Plaza San Diego (San Pedro Cholula): Su cercanía con zonas de rápido escape y la constante afluencia de vehículos la hacen vulnerable a este tipo de delitos.
Outlet Puebla Premier: Aunque se encuentra más alejado del centro (en el municipio de Coronango), la concentración de vehículos y la menor vigilancia percibida en algunos horarios la hacen susceptible.
Periplaza: Ubicada en el Periférico Ecológico, su acceso rápido a vías importantes la convierte en un punto de interés para los ladrones que buscan una huida veloz.
Centro Comercial Cruz del Sur: Su ubicación en una zona de alta densidad poblacional y comercial la expone a la actividad delictiva.
Es importante apuntar que, si bien estas plazas son las más recurrentes en las denuncias, el robo de autopartes es un problema que puede ocurrir en cualquier estacionamiento, incluso en aquellos que parecen más seguros. Los delincuentes operan con rapidez, aprovechando la menor distracción y la falta de vigilancia efectiva.
Pero ¿por qué los estacionamientos se deslindan de los robos?
Una de las mayores frustraciones para las víctimas es la facilidad con la que los estacionamientos de las plazas comerciales se deslindan de la responsabilidad por robos parciales o totales de vehículos, a pesar de que cobran por el servicio. Esta situación se ampara en una serie de argumentos y vacíos legales:
Letreros de deslinde de responsabilidad: La mayoría de los estacionamientos exhiben letreros con leyendas como "La empresa no se hace responsable por robo total o parcial de vehículos o sus accesorios". Estos avisos, aunque no tienen un sustento legal absoluto en México, son utilizados por los establecimientos para intentar evadir su responsabilidad.
Naturaleza del servicio: Argumentan que el cobro es por el "derecho de uso de un espacio", y no por la "guarda y custodia" del vehículo. Bajo esta premisa, el servicio se limita a proporcionar un lugar donde estacionarse, pero no a garantizar la seguridad del bien.
Falta de regulación clara: La legislación en México respecto a la responsabilidad de los estacionamientos privados es ambigua y no específica. Si bien existen normativas de protección al consumidor, no hay una ley federal o estatal que obligue de manera contundente a los estacionamientos a resarcir el daño en caso de robo, a menos que se demuestre negligencia grave.
Carga de la prueba en el consumidor: En la mayoría de los casos, recae en el automovilista la carga de probar la negligencia del estacionamiento (por ejemplo, falta de cámaras funcionando, ausencia de personal de seguridad, o evidencia de que el personal del estacionamiento estuvo involucrado o fue cómplice). Esto es extremadamente difícil de conseguir.
Costos de seguros y litigios: Para los establecimientos, asumir la responsabilidad por cada robo implicaría un aumento significativo en los costos de seguros y la posibilidad de innumerables litigios, por lo que prefieren deslindarse y argumentar que el vehículo debe contar con su propio seguro.
Aunque el panorama es desalentador, es fundamental que las víctimas sigan ciertos pasos para intentar recuperar sus bienes o al menos sentar un precedente:
En caso de robo de autopartes, no mover el vehículo del lugar y reportarlo inmediatamente a la seguridad de la plaza.
Llamar de inmediato a la policía y levantar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del Estado. Es crucial obtener el número de la carpeta de investigación.
Tomar fotografías del vehículo y del lugar del robo. Si es posible, solicitar acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad de la plaza (aunque suelen ser renuentes a facilitarlas sin una orden judicial).
Contactar a la aseguradora del vehículo para iniciar el proceso de reclamo. Contar con un seguro es la principal herramienta de protección ante estos casos.
Presentar una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) por incumplimiento de servicio, aunque su alcance para obligar a la plaza a resarcir el daño es limitado, puede generar un antecedente.
La creciente incidencia de robos de autopartes en los estacionamientos de plazas comerciales en Puebla pone de manifiesto la urgente necesidad de una regulación más clara y contundente por parte de las autoridades, garantizando la seguridad de los bienes de los consumidores y evitando que los establecimientos se deslinden tan fácilmente de sus obligaciones.