La mañana del viernes 13, como preludio de terror, Israel realizó un “ataque preventivo”, contra instalaciones nucleares iraníes. Estados Unidos se deslindó rápidamente de la autoría, pero la respuesta de Irán podría incluir objetivos estadounidenses lo que ha puesto la situación más tensa en Medio Oriente, al menos desde la guerra del Golfo Pérsico de los años noventa. ¿Cuáles serán las posibles consecuencias?
Israel es un pequeño estado de apenas 9.9 millones de habitantes, es decir, una población similar a la de la Ciudad de México; mientras que Irán tiene una población de 89 millones de habitantes, la relación es 10 a 1, por lo que la capacidad de movilización militar favorecería ampliamente a Irán. Sin embargo, Israel está esperando que sus históricos aliados, Estados Unidos y Reino Unido, puedan intervenir para ayudarle.
Irán representa a una de las civilizaciones más antiguas del mundo, los persas, se ubica en el continente asiático, justo en la línea media entre lo que se llama “lejano Oriente” y “próximo Oriente”, por eso a la región también se le conoce como “Medio Oriente”. Tiene frontera con Afganistán, Turkmenistán, Pakistán, Armenia, Turquía, Azerbayan e Irak, comparte el Golfo Pérsico con Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita. Tiene aliados estratégicos por ser una república islámica, por lo que simpatiza con los huties de Yemén, Siria, Palestina y este es el origen de la enemistad con Israel, Irán se opuso a la resolución de fragmentar Palestina para que se formara el estado de Israel.
Por su parte, Israel, aunque hace remembranza al histórico pueblo bíblico guiado por Moisés desde Egipto hacia la tierra prometida, es un estado recientemente formado en 1948 y al que han migrado millones de judíos con diversas nacionalidades. Bajo el auspicio de Estados Unidos que ha armado y equipado al ejército israelí, la política colonialista le ha permitido ganar territorio a partir de ejecutar actos genocidas contra los palestinos, por lo que se encuentra enemistado con sus vecinos.
La operación militar del día de hoy (león ascendente), la justificó Israel como un ataque preventivo que se extenderá los días que sean necesarios y tiene la finalidad de mermar las capacidades nucleares de Irán, pues los servicios de inteligencia israelí han afirmado que Irán ha estado enriqueciendo Uranio en cantidades suficientes para construir un arma que “posiblemente” sería utilizada contra ellos. Irán ha negado tales versiones, la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) también ha declarado que no hay evidencias suficientes para validar las afirmaciones de Israel.
Por el tamaño de su economía Irán ocupa el puesto 17 a nivel mundial, mientras que Israel tiene el lugar número 29. El Producto Interno Bruto iraní duplica al PIB de Israel, aunque el nivel de desarrollo humano (IDH) de Israel es superior al de Irán. Esto significaría que una guerra prolongada no beneficiaría a Israel, por lo que está apostando a una operación corta y rápida y al menos una defensa coordinada de Estados Unidos, pues entre Irán e Israel hay una distancia de al menos 1600 kilómetros, lo que dificulta que la aviación israelí trabaje simultáneamente en la defensa y el ataque, pues cualquier maniobra de reabastecimiento de combustible tendría que hacerlo en el aire. En contraparte, Irán podría ocupar bases militares de sus aliados, lo que facilitaría una mejor logística de guerra.
Una operación corta sería favorable para Israel porque tiene mayor capacidad de armamento; Israel destina más del 4% del PIB al gasto militar, mientras que Irán apenas el 2%. Esto se refleja en el inventario de capacidades militares, Israel cuenta con 340 aviones militares, mientras que Irán tiene 320, muchos de ellos son viejos y no están habilitados para volar. Para protegerse, Israel cuenta con un sofisticado sistema de radar que permite interceptar rápidamente hasta el 90% de los misiles balísticos que ingresen a su territorio, le llaman la cúpula de hierro; por su parte Irán tiene disponibles más de 3 mil misiles balísticos, por tanto, Israel preferirá un ataque aéreo, mientras que, si el conflicto se extiende, Irán tal vez prefiera una incursión terrestre.
La armada de la marina de Irán cuenta con 220 barcos, Israel apenas tiene 60, además Irán tiene una amplia experiencia en el combate. Ambos países han desarrollado niveles tecnológicos suficientes para preparar ciberataques a los sistemas informáticos, por lo que también es altamente probable que en los siguientes días veamos ataques remotos vía digital a los sistemas eléctricos y de telecomunicaciones.
De forma colateral los mercados financieros están siendo golpeados a la par de que crecen los rumores de “Tercera Guerra Mundial”, el índice Nikkei de la bolsa de valores de Japón perdía casi 1.5%, mientras que el petróleo presentó una fuerte alza (7%), la mayor desde la pandemia.
Ante la beligerante política de Israel, los países del mundo deben condenar enérgicamente los ataques de Israel a Irán y limitarlo comercialmente para que se frene el crecimiento armamentista. Sin esta acción, los aliados de Israel son corresponsables de cualquier escalada internacional. ¡No a la guerra!
*Profesor-Investigador Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo
Miembro del Sistema Nacional de Investigadores e Investigadoras
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