Burnout laboral escala en México y se convierte en alerta organizacional

Burnout laboral escala en México y se convierte en alerta organizacional

Foto: Sergio F Cara

El agotamiento laboral alcanzó niveles críticos en México, donde 75 % de los empleados sufre estrés agudo, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este porcentaje posiciona al país como el más afectado a nivel mundial, superando a economías como China y Estados Unidos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y OCC Mundial.

 

Desde la inseguridad financiera hasta la sobrecarga operativa, múltiples factores han desencadenado una cultura organizacional con altos niveles de presión. Más de 40% de los trabajadores de oficina reporta sentirse quemado, situación que ya no se limita al plano individual, sino que refleja una falla estructural en las dinámicas laborales.

 

Especialistas señalan que el estrés crónico afecta, además de la salud mental de los empleados, también a la productividad y estabilidad de las organizaciones. A pesar de la existencia de normativas como la NOM-035, el problema persiste y requiere un enfoque más activo por parte de los líderes empresariales.

 

En este contexto, Hogan Assessments destacó que comprender los comportamientos derivados de la personalidad puede ser clave para prevenir el desgaste emocional de los equipos. "El agotamiento es más que una lucha personal: es una señal de alerta organizacional", señaló Allison Howell, vicepresidenta de Innovación de Mercado de la firma. Este posicionamiento incrementa la necesidad de construir entornos laborales resilientes desde el liderazgo.

 

Desde la gestión interna, prácticas como adaptar la comunicación a diferentes estilos personales, mantener diálogos abiertos y reconocer el esfuerzo pueden ayudar a disminuir el estrés. También se sugiere invertir en recursos de salud mental y desarrollo de habilidades como medida preventiva y correctiva.

 

Entre las recomendaciones se incluyen encuentros periódicos con empleados, sistemas de reconocimiento individualizado y el uso efectivo de días de descanso. Fomentar el equilibrio entre vida laboral y personal, incluso desde el ejemplo de los propios líderes, representa una medida crucial para reducir el burnout.

 

Por su parte, el impacto del agotamiento no se limita al desempeño individual. Empresas que no abordan esta situación enfrentan rotación de personal, bajo compromiso y pérdida de competitividad. En contraste, aquellas que priorizan la salud mental y el bienestar logran mejorar su cultura organizacional y fortalecer sus resultados.

 

Ignorar el agotamiento laboral deja de ser una opción viable. Frente al desgaste crónico, las empresas deben asumir su papel en la prevención si quieren evitar perder productividad. Identificar señales tempranas, intervenir con herramientas adecuadas y adaptar la cultura organizacional ya no es una ventaja competitiva, sino una necesidad operativa. En el actual entorno de presión sostenida, priorizar el bienestar no solo protege a los trabajadores, también preserva la continuidad y la capacidad de respuesta del negocio. (Notipress)

Notas Relacionadas