Siempre es “por un pelo de rana” que la 4T consigue sus caprichos e imposiciones antidemocráticas.
En el Senado el pelo fue el del junior de Miguel Ángel Yunes, a cambio de impunidad para las raterías y cochinadas sexuales de ambos…
… en la Corte fue uno de los que escasamente aún le quedan al todavía ministro –aún no le dan la embajada en España-- Alberto Pérez Dayán…
… y el domingo, en el INE, fue el pelo rubio de la consejera Carla Humphrey, cuyo actual esposo, Santiago Nieto, ha ocupado cargos –cada vez menores-- en el primero y en el segundo piso de la nociva Transformación.
Fue el voto de Humphrey el decisivo para que el autoritarismo se saliera con la suya en la instancia que administra las elecciones, pese a que ella misma, minutos antes, había detallado todas las irregularidades, violaciones a la Constitución y a la ley, las mapacherías y el uso y abuso a los muy pocos votantes:
En sus palabras, el 1 de junio hubo “casillas con altísima participación ciudadana, el fenómeno oprobioso de las boletas sin señales de dobleces, la desaparición de los listados nominales de casilla, la misma caligrafía en diversas boletas con idéntica secuencia numérica, el robo de paquetes electorales enteros de los mismos domicilios de las presidencias de las mesas directivas de casilla y los acordeones a las puertas de las casillas o en redes sociales”.
Pero todo eso que dijo, ¡le valió! Votó por validar lo que a todas luces fue, es y será inválido.
Entiendo que a la ‘ñora consejera presidente del INE doña Lupe Taddei la tengan agarrada de las trenzas por el nepotismo y la corrupción de la que se le acusa… pero ¿a Humphrey por qué?
¿Acaso por el maridito?
Así selecciona el autoritarismo cuatrotero a quienes convierte en piezas claves o, si usted quiere, pelos de rana: ¡todos aquellos que sean chantajeables!
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Se han vertido comentarios muy favorables para la señora Claudia Sheinbaum, a partir de que deshojó la margarita y el último pétalo le indicó que sí, que era obligada su presencia en la reunión del G7 que se lleva a cabo ahora mismo en Canadá.
¡De puritito milagro no se le ocurrió enviar a Rosa Icela Rodríguez en su representación, como sí lo hizo en dos ocasiones seguidas por el sepelio de Francisco y la entronización de León XIV!
Sheinbaum rompió así con la jettatura impuesta por El Innombrable 2.0 de enviar a Marcelo Ebrard como representante a eventos de las grandes ligas políticas internacionales, a las que aquél no acudía, seguramente por sentirse siempre disminuido ante verdaderos estadistas.
También se han escrito infinidad de líneas y se han escuchado frases en radio, televisión y redes, casi implorando que a la presidente formal de nuestro país no le vaya a pasar con Trump lo que sí sufrieron el ucraniano Volodímir Zelenski y el sudafricano Cyril Ramaphosa, a quienes Donald Trump, su vicepresidente JD Vance y su secretario de Defensa Pete Hegseth les tendieron una celada.
¡Hay hasta veladoras encendidas para evitarle a Sheinbaum ese mal trago!
Por cierto, no es para que usted se preocupe, pero ante la ausencia temporal de doña Claudia… ¡Rosa Icela quedó al frente de México!
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Desde el inicio de la mal llamada Primavera Oaxaqueña como bautizó el morenista Salomón Jara a su deplorable gestión, la entidad se ha convertido en un verdadero infierno en materia de inseguridad, crímenes políticos y una descarada corrupción a cargo del mal llamado gobernador.
Desde entonces no ha habido un solo día en el que no se conozca de cuando menos un homicidio doloso, una masacre, levantones de muchachos, desapariciones y, por supuesto, noticias diarias sobre el enriquecimiento de una hija, la contratación de un sobrino lejano, la impunidad de un compadre del mandatario estatal.
En Oaxaca, como en otras muchas entidades más, Morena ya no tiene la confianza popular por la pésima actuación y enorme corrupción de aquellos a los que AMLO llevó a usufructuar parcelitas de poder.
Ahora que, si quiere recomponer la situación, la señora Sheinbaum debe fajarse, hacer a un lado al estorbo Andy López y empezar a defenestrar gobernadores que, como Jara, provocarán que el partido guinda pierda muchas diputaciones federales en el 2027.
Aunque en ella también pese más el 90% de lealtad y el 10% de capacidad.
@AndySKBrown1
