Israel atacó una planta de centrifugación en la ciudad iraní de Isfahán, pero Irán no almacenaba allí material nuclear y eso no tendrá consecuencias radiológicas, declaró este sábado el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi.
"Fue atacada una planta de centrifugación en la ciudad iraní de Isfahán, la tercera instalación de este tipo atacada la semana pasada por Israel", declaró Grossi, agregando que el OIEA conoce bien "esta instalación", que "no almacenaba material nuclear, por lo que un ataque contra ella no tendría consecuencias radiológicas".
Se precisa que la instalación atacada producía equipos utilizados para enriquecer uranio y que previamente había sido inspeccionada por el OIEA en el marco del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Como señaló la agencia, el ataque contra Isfahán se produjo varios días después de que el OIEA informara el 18 de junio sobre ataques al Centro de Investigación de Teherán, donde se fabricaban y probaban rotores para centrífugas avanzadas, así como contra un taller en la ciudad de Karaj donde se fabricaban otros componentes de centrífugas.
