
México enfrenta el brote de sarampión más severo del siglo, con al menos nueve muertes confirmadas y más de 2.500 casos registrados en todo el territorio nacional. Esta situación generó preocupación en organismos internacionales que advierten sobre la magnitud del problema.
El estado de Chihuahua representa el epicentro del brote, acumulando el 90% de los contagios confirmados y ocho de las defunciones registradas. La expansión del virus ya alcanza a 18 de los 32 estados del país, según cifras recientes de autoridades sanitarias.
Desde Washington, el director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, declaró a El País: "En México tenemos más de 2.400 casos, pero ya tenemos nueve muertes. Nueve personas que fallecieron por una enfermedad que se puede prevenir con vacunación y para mí no es aceptable de ninguna manera".
El organismo ofreció apoyo técnico desde el inicio del brote de sarampión, incluyendo el envío de consultores y programas de capacitación para personal médico federal y estatal. "Desde el principio estamos trabajando con la Secretaría de Salud", aseguró el director.
Una de las zonas más vulnerables se localiza en una comunidad menonita de Chihuahua, donde las coberturas de vacunación son bajas. Barbosa explicó: "Hay que tener una actitud respetuosa y de diálogo con los líderes de la comunidad desde el primer momento".
La OPS calcula que, solo en Chihuahua, se requiere vacunar a 1,8 millones de personas menores de 40 años. En seis meses se aplicaron 287.000 dosis a menores y adultos como parte del trabajo de contención.
El director de la OPS destacó tres medidas necesarias: lograr una cobertura de vacunación del 95% con dos dosis, identificar de forma inmediata los casos importados y ejecutar acciones de bloqueo en cuanto se detecte un contagio. "Son difíciles de alcanzar, pero no son imposibles", afirmó.
Respecto al riesgo en comunidades agrícolas, Barbosa indicó que los jornaleros son un grupo especialmente expuesto por sus condiciones de movilidad. "Hay una recomendación para las municipalidades y Estados que reciben a esas personas de brindarles vacunación", detalló. (NotiPress)
Sobre la resistencia a la vacunación en ciertos grupos, Barbosa apuntó: "Buscar qué dudas tienen y responder cada una de ellas, no tomarlas como si fueran un problema o algo que no es válido".
En última instancia, la OPS subrayó que no solo basta con imponer normas. "Creo que no es un tema de obligación, sino de escuchar y de movilizar a la comunidad y a los profesionales de salud", concluyó Jarbas Barbosa, reiterando el papel clave de los servicios médicos en la contención del brote. (NotiPress)