The Velvet Sundown, una agrupación de rock alternativo que nunca ha tenido presentaciones en vivo, logró superar el millón de oyentes mensuales en Spotify, lo que asombró a muchos; sin embargo, abrió el debate entre los miembros de la industria musical, ya que sus integrantes no existen. Se trata de una banda generada con inteligencia artificial (IA), aunque bajo la supervisión de una dirección artística humana.
De acuerdo con su primera descripción en la plataforma, la banda está formada por Gabe Farrow en la voz, Lennie West en la guitarra, Milo Rains en el bajo y Orion “Rio” Del Mar en la batería, pero comenzaron a levantar sospechas cuando varios usuarios de Reddit notaron que ni la banda ni los miembros tenían huella digital, es decir, no existían perfiles de ellos en redes sociales, ni entrevistas, ni conciertos ni antecedentes verificables.
Ante la especulación creciente, el propio perfil de Spotify del grupo se actualizó para confirmar que se trata de una banda ficticia. “No es del todo humano, no es del todo máquina, The Velvet Sundown se encuentra en un punto intermedio”, se lee en su biografía. Además, la banda se define como una propuesta musical “guiada por humanos, pero compuesta y ejecutada con apoyo de inteligencia artificial”.
El estilo de la banda es una mezcla atmosférica de soul analógico, pop alternativo y texturas cinematográficas, y fue aplaudida por su capacidad para provocar una desconexión entre la percepción auditiva y la naturaleza artificial de sus orígenes. Además, parte de su éxito, según especialistas, podría estar ligado a la estrategia algorítmica de plataformas como Spotify, que priorizan las recomendaciones automáticas sobre las listas curadas manualmente.
Pero mientras que algunos ven en The Velvet Sundown una forma innovadora de arte bien ejecutado con IA, otros expresaron su preocupación por el futuro de los músicos humanos. Asimismo, algunos artistas independientes advirtieron sobre los riesgos que implica competir con producciones masivas, adaptables y generadas sin restricciones físicas o contractuales.
Mientras tanto, el caso reabrió la conversación sobre qué significa crear, interpretar y conectar emocionalmente con música en la era de la IA. Y aunque The Velvet Sundown no da conciertos ni entrevistas, su sonido, similar al de otras bandas de éxito, le atrajo millones de oyentes, sin que nadie sepa exactamente quién o quiénes están detrás del sonido.
