
Las graduaciones marcan el egreso de muchos estudiantes de distintos niveles educativos, que, en teoría, deberían avanzar al siguiente nivel. Sin embargo, en la práctica, no todos los egresados logran hacerlo debido a diversos factores.
Según datos del INEGI, la transición entre niveles educativos, especialmente de secundaria a preparatoria, presenta tasas de deserción significativas, con aproximadamente 15 a 20 % de estudiantes que no continúan sus estudios tras egresar de secundaria.
En México, aunque la educación básica (preescolar, primaria y secundaria) es obligatoria según el Artículo 3° de la Constitución y la Ley General de Educación, la transición de los egresados al siguiente nivel no siempre se cumple. En Puebla, como en otras regiones, factores como la pobreza, la falta de infraestructura educativa, la necesidad de trabajar, la migración, el embarazo adolescente y la percepción de que la educación no es relevante contribuyen a la deserción escolar.
En el caso específico de la entidad, la secundaria es el nivel de educación básica con mayor deserción escolar. Según datos más recientes del INEGI y la SEP, para el ciclo escolar 2021-2022, la tasa de deserción en secundaria en Puebla fue de aproximadamente 3 %, significativamente mayor que en primaria, que es del 0.3 %, o preescolar, que fue casi nula.
Aunque no hay datos específicos del INEGI para Puebla en 2023-2024 sobre deserción por nivel educativo, el informe de Mexicanos Primero (2023) señala que, a nivel nacional, de cada 100 estudiantes que inician primaria, solo 92 llegan a secundaria, 84 llegan a media superior, 39 estudiantes al nivel superior y solo 28 egresan de la universidad.
¿Qué hacen los menores que ya no estudian?
Los menores que abandonan la educación básica en Puebla, particularmente en secundaria, suelen dedicarse a diversas actividades:
- Trabajo infantil o informal: Muchos adolescentes se integran al mercado laboral, especialmente en actividades informales como el comercio ambulante, la agricultura o el trabajo doméstico. En Puebla, el trabajo infantil afecta a 11.5 % de los menores de 5 a 17 años, según el Módulo de Trabajo Infantil del INEGI. Los varones tienden a trabajar en el campo o la construcción, mientras que las niñas suelen llevar a cabo tareas domésticas no remuneradas o trabajar en mercados.
- Actividades domésticas: Las niñas, en particular, suelen quedarse en casa para cuidar a hermanos menores o ejecutar labores del hogar, especialmente en contextos de pobreza o donde hay embarazo adolescente.
- Migración: Algunos menores acompañan a sus familias en procesos migratorios, ya sea dentro de México o hacia Estados Unidos, lo que interrumpe su educación.
- Inactividad o desmotivación: Según la Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación, una proporción significativa de estudiantes abandona la escuela porque la consideran "aburrida" o irrelevante.
- Matrimonio o embarazo adolescente: En comunidades rurales de Puebla, el matrimonio temprano o el embarazo adolescente son causas comunes de deserción, especialmente entre las niñas.
La realidad es que el gobierno mexicano requiere de políticas públicas efectivas y focalizadas para evitar la deserción escolar, sobre todo en el nivel de secundaria.