
El hijo del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán, Ovidio Guzmán López, se declaró hoy culpable de delitos de crimen organizado en una histórica audiencia judicial en EU, lo cual tambalea la estructura y rivalidades de los cárteles mexicanos.
Y es que en un juzgado de Chicago, Guzmán López reconoció que lideraba el Cártel de Sinaloa y que traficó fentanilo y otras drogas de México a Estados Unidos, por lo que se convirtió en colaborador de la justicia estadounidense.
Arturo Ángel, periodista mexicano que estuvo presente en la audiencia, afirmó que el hijo de “el Chapo” pagará 80 millones de dólares como parte del pacto con las autoridades norteamericanas; explicó que Ovidio tiene depresión y está medicado; sin embargo, no le ha afectado para tomar decisiones en este proceso.
En ese sentido, el capo sinaloense confirmó ante los tribunales una declaración que ya había presentado por escrito el 30 de junio. "Deseo declararme culpable del delito imputado y consiento la disposición del caso en la Corte Norte del Distrito de Illinois, en la cual me hallo detenido, y rechazo el juicio en la Corte del Distrito Sur de Nueva York", explica el documento que los abogados defensores de Ovidio revelaron ese día.
Esta es la primera vez que un miembro de la familia de “el Chapo” asume la responsabilidad de sus delitos. Se cree que seguirá el ejemplo su hermano Joaquín, quien en julio del año pasado se entregó a la justicia estadounidense. Esta colaboración permitiría reducir sus penas y no ser condenados a cadena perpetua, como sucedió con su padre.